Con la línea de sinceridad que maneja el programa Pinky Promise, conducido por Karla Díaz, Grettell Valdez se abrió de capa y habló de las cosas más retadoras que tuvo que enfrentar este año, entre ellas, su divorcio con Leo Clerc. Aunque la separación fue dura, para la actriz el problema que realmente movió su mundo fue cuando se enteró que el cáncer que hace 5 años le detectaron en un dedo, había regresado. Acompañada de sus amigas, Rossana Nájera y Claudia Álvarez, Grettell dio detalles de cómo fue enterarse que debía enfrentarse nuevamente a esta enfermedad: “Para mí este año, he tenido años complicados, pero este año para mí, entre pandemia, me dio hace cinco años cáncer en el dedo, mi divorcio, fue un año muy complicado”, reconoció.
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Grettell reconoció que aunque sintió miedo al conocer el diagnóstico, por fortuna, esta ocasión los médicos encontraron la causa: “Para mí lo más fuerte, que me asustó muchísimo fue lo del dedo que, gracias a Dios ya estoy libre, ya supimos qué era, porque no sabíamos qué era: Era un virus que mutaba a cáncer, por eso me regresó. Gracias a Dios lo pasé”, reconoció. La actriz contó que fue, hace 5 años cuando le detectaron esta enfermedad, fue muy impactante, pero esta segunda ocasión intentó tomarlo con calma: “Entre y el doctor me dice, Grettell no te puedo hacer nada, porque se expandió en 15 días y yo así de ¿cómo?, imagínate me dio un ataque de pánico”, recordó. Aunque ya lo había experimentado, admitió: “La palabra es muy fuerte, bajé 5 kilos en una semana”.
Conmovida hasta las lágrimas, Grettell confesó por qué esta ocasión fue tan complicado: “Yo sí me ataqué, porque la palabra es demasiado fuerte, sobre todo porque soy mamá y tengo un hijo, eso te rompe horrible, lo primero que piensas es: ‘No, Diosito, tengo mil cosas que hacer con mi hijo’. Te da un pánico horrible y la segunda vez, ya no quise asustar tanto, ni a mi familia, ni a mis amigos”, contó. A pesar de la noticia, Grettell dio lecciones de fortaleza procurando mantenerse en calma ante sus seres queridos, mientras lidiaba con el miedo: “En esta ocasión, cómo vas cambiando y madurando, traté de que no me agarrara el pánico, que no me causara tanto”, aseguró.
La actriz contó que gracias a la oportuna detección, esta situación ya es cosa del pasado: “Resulta que lo que tenía es un virus que agarré en una manicure, porque yo tenía llamado y yo iba con cualquier persona, ¿dónde lo agarré?, quién sabe. Gracias a Dios dimos que era un virus, sí había la posibilidad de cortarme esta parte del dedo (la punta), la cirugía duró 4 horas, me hicieron injerto del mismo dedo, me cortaron la cuarta parte de la uña, todo quedó perfecto. Ya está, tuve que hacerme láser y me hice quimio, como había quedado alguna cosita, pero gracias a Dios ya estoy dada de alta”, contó. Sin duda, esta situación fue la cosa más retadora que enfrentó en 2022: “Para mí lo del dedo fue lo más fuerte, sí me bajó, pero no me dejé”.
Recuerda cómo comenzó la pesadilla
Durante esta charla, Grettell compartió cuáles fueron las primeras señales: “Se me hacían llaguitas y cuando se me mojaba el dedo me dolía. Fui con un dermatólogo, lo tratamos como mezquino, no se me quitó, como verruga, no, no es verruga. Pasan dos años o más y un amigo me manda con un dermatólogo y me dice: ‘Te voy a hacer una biopsia’, hacen la biopsia y resulta que era cáncer, de ahí me manda con un oncólogo, me acuerdo que me acompañó Victoria Ruffo a quien quiero como una madre”. En aquella ocasión, el panorama fue muy alarmante; sin embargo, tras una segunda opinión se sintió más tranquila: “Vamos con mi cirujano y me dice: ‘No vas a perder el dedo, no te vamos a hacer injerto, tranquila’”.