Jesús Castro, el galán español que roba suspiros en ‘Diario de un gigoló’

En cuanto a la elaboración del personaje y cómo estaba escrito, Emamuel era un tipo inteligente y metódico, por algo es el que mejor funcionaba de toda la galería del menú y no quería caer en tópicos de que solo fuera un tipo que resaltaba por el físico, o inteligente por saber cubrir ciertas carencias de las clientas, lo que quería era dar sensibilidad y eso es lo que los diferencia de los otros gigoló, porque no lo ha tenido fácil en la vida.

La verdad que me hizo replantearme mucho porque la sociedad en la que estamos viviendo actualmente es todo enfocado en el físico, al cuerpo, los filtros, las apps para cambiar el rostro, entonces mi granito de arena con este tema es el de no sexualizar más de lo que ya hay, que el sexo es algo de lo más natural del mundo. Sobre todo, cuando la gente vea la historia es que les va a sorprender porque hay muy buena trama y es una serie de personajes, donde cada uno tiene su mundo interior y lo cuenta de la mejor manera.

Pues sí, con que se descarguen cuatro aplicaciones ya tienen medio trabajo hecho. La sociedad está haciendo demasiado hincapié en crear patrones de belleza y son falsos, se está perdiendo la naturalidad y el mostrarse tal cual es uno. Ese discurso lo escuchamos en todos lados; pero, la realidad es que la sociedad no demuestra eso; todo lo contrario, es un compendio de inseguridades. Por otro lado, si muestras seguridad lo malinterpretan como soberbia… es esta generación de cristal que le llaman ahora, me parece que están sobre protegidos. La vida les va a dar hostias y a ver cómo se levantan.

Emanuel tuvo una infancia muy complicada… yo no llego a ese punto, gracias a Dios, pero vamos a decir que tampoco lo he tenido fácil. Soy actor ahora, pero antes de empezar era un chico de barrio con problemas como todo el mundo, entonces yo no vengo de una gran familia ni de una gran capital. Soy de un pueblo pequeño de España donde el trabajo escasea. Ahora que estoy trabajando y tratando de aprovechar esto, entiendo la mente de Emamuel de tratar de conseguir, socialmente, mucho reconocimiento; pero, hay cosas que te dejan vacío por dentro. Empaticé con mi personaje desde el punto de vista que tiene carencias que quiere llenar con cuidarse mucho y gustar a la gente.

No sé, tampoco me gustaría entrar en detalles; pero creo que todos venimos arrastrando situaciones complicadas… la vida es un poco como una rueda, que va para arriba y también está abajo. Creo que el ser humano se conoce cuando la rueda está abajo. Cuando estás arriba tienes muchísimos amigos, todo el mundo te quiere.

Que disfrutaran mucho de la serie porque todos le hemos puesto muchísimo cariño y esfuerzo. Que dejen los prejuicios a un lado, que se entreguen a la serie y a la trama, que vayan avanzando por capítulos porque la serie al igual que la vida misma nada es lo que parece.