Este fin de semana la familia de Saúl El Canelo Álvarez se vistió de gala para la espectacular fiesta de XV años que ofrecieron en honor a Emily, la primogénita del boxeador. Ataviada con un impresionante vestido rojo diseñado por Will Medina quien se encargó de los otros dos vestidos que la cumpleañera utilizó en la recepción de este evento. Pero la quinceañera no fue la única que dio lecciones de estilo durante su llegada a la Catedral de Guadalajara donde se realizó la misa en honor a la joven, la esposa de su papá, Fernanda Gómez y la pequeña María Fernanda también dieron lecciones de estilo con vestidos diseñados nada más y nada menos que por Benito Santos, un talento tapatío que se ha convertido en la mente maestra de grandes piezas como el vestido rojo con el que Ximena Navarrete se coronó como Miss Universo en 2010.
MÁS NOTAS RELACIONADAS
- Los otros vestidos con los que Emily, la hija del Canelo, deslumbró en su fiesta
- Grupo Firme y Carin León en la fiesta de Emily, la hija del Canelo
Para tan importante evento familiar, Fernanda Gómez, esposa del pugilista, volvió a confiar en Benito Santos quien fue el encargado de confeccionar el vestido que utilizó para su enlace civil, realizado en Punta Mita, Nayarit, en mayo pasado. El tapatío también diseñó uno de los tres vestidos que Fernanda usó en su boda religiosa donde eligió diseños de alta costura internacional: uno de Elie Saab para la misa, otro de Santos para la recepción y un último de Zuhar Murad para la parte final de la fiesta. Convertido en uno de sus diseñadores favoritos, Fernanda volvió a buscar a Benito Santos, ahora para trabajar en los dos vestidos que llevó ella a la fiesta y la pieza que portó su pequeña hija María Fernanda, ambas acudieron vestidas en tono palo de rosa.
Fue el propio Benito Santos quien, a través de su cuenta de Instagram, agradeció a Fernanda Gómez por la confianza y por darle la oportunidad, una vez más, de diseñar estos vestidos: “Gracias por permitirme crear para ti y tu hermosa hija”, escribió el pugilista al lado del hashtag #Hechoalamedida. El tapatío compartió en su feed de Instagram los dos vestidos que diseñó para la esposa del boxeador; el primero, con el que arribó a la Catedral fue uno de tirantes y escote corazón con un detalle de cut out en el abdomen, la espectacular falda fue confeccionada con detalles plateados y plumas en el mismo tono del vestido que adornaban tona la parte inferior del diseño. Para este look, la tapatía utilizó un peinado recogido, maquillaje en colores rosados y una bolsa de diamantes firmada por Balenciaga.
Para su segundo look, ya en la recepción de la fiesta, Fernanda mantuvo el mismo peinado, pero se cambió el vestido por uno, en el mismo tono, pero corto, con delicadas aplicaciones plateadas, en forma de flecos que colgaban de la falda. Este segundo diseño tenía un escote muy revelador en la espalda. Por su parte, la pequeña María Fernanda llevaba un vestido, del mismo color de su mamá, con varios detalles similares, como las aplicaciones doradas en el frente, como si se tratara de una versión infantil del vestido largo que usó Fernanda Gómez en la iglesia. La niña también utilizó una mini bolsa de diamantes, muy parecida a la de su mamá. Para la fiesta, María Fernanda llevó una coleta alta y su sonrisa como mejor accesorio.
El Canelo, orgulloso de su esposa
Durante el encuentro que el boxeador tuvo con los medios de comunicación después de la misa de su primogénita, donde le preguntaron qué sentía de poder contar con la compañía de su esposa en tan importante acontecimiento familiar, a lo que respondió: “Es mi esposa, es el amor de mi vida y tiene que estar aquí conmigo y es un privilegio tenerla conmigo festejando los 15 año de mi hija”, comentó en entrevista para TV Azteca. La pareja sorprendió a la quinceañera con un espectacular regalo que le entregó Fernanda a Emily, con quien tiene una excelente relación, se trató de una lujosa camioneta GMC Denali, a manera de agradecimiento, la quinceañera y la esposa de su papá se fundieron en un fuerte abrazo tras recibir el espectacular obsequio.