Orgullosa de su podcast ‘Lo que no se habla’, Giselle Blondet asegura: ‘Es como una terapia entre amigas’
‘Lo que no se habla’ es semanal y está disponible en Spotify, Apple Podcasts, Amazon Music, y Google Podcasts, así como en el sitio de Pitaya y YouTube
En el vasto océano de podcasts que existen hoy en día, pocos son aquellos que logran tocar el corazón de sus audiencias y el de sus propios invitados. Tal es el caso de Lo que no se habla , el recién estrenado podcast de Giselle Blondet en Pitaya Entertainment, en el que, como su título lo dice, se tocan temas profundos. Junto con la psicóloga Janis Santaella, Giselle deja que sus invitados se sientan como en casa y revelen su sentir sin temor a ser juzgados.
En lo que va del programa, la presentadora ha tenido el gusto de platicar con Dayanara Torres y Adamari López, dos queridas amigas y colegas que abrieron su corazón de tal forma que ni la propia Giselle se lo esperaba. “Yo siento que, después de eso, ellas quedaron más liberadas, como más livianas”, contó en entrevista con HOLA! USA sobre lo bien que le sentó a sus invitadas hablar desde el corazón. Además de contarnos sobre su nuevo podcast, Giselle también adelantó que en breve La Mesa Caliente (Telemundo), programa que conduce al lado de Myrka Dellanos, Verónica Bastos y Álix Aspe, se trasladará por unos días a Los Ángeles.
Giselle, ¿cómo te sientes del cálido recibimiento de tu podcast? Le está yendo muy bien...
No sabes lo contenta que estoy y agradecida, por que este podcast tiene un propósito y el propósito es justamente que las personas que lo vean, que lo escuchen, sientan que pueden encontrar un lugar donde pueden hablar de todo sin ser juzgados, que es como una terapia entre amigas. Me ha dado mucha satisfacción, imagínate, estos dos primeros que han escuchado son con dos personas que adoro, pero que abrieron su corazón de una manera que yo misma no esperaba.
Le dejaron ver a las personas que no vale la pena guardar ciertas cosas porque nos hagan sentir avergonzados, con miedo de que nos vayan a juzgar, etc. Yo siento que, después de eso, ellas quedaron más liberadas, como más livianas.
¿Cómo sientes de ser, de cierta forma, un agente de cambio en sus vidas? De alguna manera ellas están hablando contigo de episodios bien duros en sus vidas y les estás ayudando a sanar...
Mira, cuando estas cosas pasan, uno como que empieza a entender su propósito. Uno siempre se lo pregunta y pasa la vida buscándolo. Siempre me ha gustado ser vehículo para que las personas se puedan sentir mejor. Y esta fórmula me encanta, porque no solo los invitados se sienten apoyados por mí, sino que tengo a una profesional conmigo, una psicóloga, que eso también un poquito nos abraza y nos dirige.
Mi intención siempre es que, de ahí salga algo positivo para mi invitado y para las personas que lo escuchan y lo ven. Por que uno también aprende de las vicencias de los demás. Me fascina lo que estoy haciendo...
Giselle, en algún momento, ¿te animarías a hablar sobre las situaciones que has pasado? Sería importante para muchas mujeres que no se atreven a hablar. Por ejemplo, te quitaste los implantes de seno, has vivido rupturas muy dolorosas y también enfrentaste lo duro que fue para tu hija convertirse en mamá.
Claro, justamente esta semana va a salir uno, pero sí tiene que ver con una revelación que yo misma hago. Fue muy duro para mí hacerlo. Yo creo que todo tiene su momento. Fíjate como Dayanara ha pasado tantos años y tú nunca te habías enterado de su infancia tan dura. Las cosas ocurren cuando tienen qué pasar; no antes ni después. Sino en el momento justo, así mismo con Adamari, cuando nos enteramos cómo fue que ella y Toni le dijeron a Alaïa que se iban a separar.
Estoy en el proceso de certificarme como coach de inteligencia emocional y ahí bueno, con más intensidad, podrán enterarse de muchos aspectos de mi vida para darle herramientas a otras personas para que puedan sanar.
Cuéntanos, ‘La Mesa Caliente’ se va unos días a Los Ángeles, del 3 al 6 de octubre...
Vamos a estar en CityWalk Universal Studios en Hollywood, con nuestra gente de Los Ángeles. Hace mucho tiempo que yo no trabajo allá, y ya me venía haciendo falta así que tenemos muy buenos invitados. Estamos trabajando como hormiguitas.