Melissa Marty nos cuenta todo sobre su experiencia al personificar a Camille Vasquez

“Te voy a ser bien sincera, cuando el caso estaba ocurriendo en la televisión, no le presté tantísima atención porque pensaba: ‘bueno, otro caso más de una celebridad’. Pero sí me llamó mucho la atención cómo esta mujer, Camille Vasquez, cautivó tanto, y sí le presté atención a ella porque me parecía un fenómeno muy interesante el que había dos celebridades enormes, y la que estaba llamando la atención de todo era ella.

Y más que nada por su profesionalismo y lo bien que estaba haciendo su trabajo. Me pareció lindo que fuera una latina y lo bien que estaba llevando a cabo su labor dentro de su profesión”.

“La oportunidad me cae porque el año pasado hice una película que también va a salir este año, en diciembre porque es de Navidad. Era la misma casa productora, entonces una de las productoras ejecutivas me escribió un e-mail que no fue a través de mi equipo o mis agentes. Yo estaba en la boda de una de mis mejores amigas en República Dominicana, me llamó la atención el correo electrónico y veo que dice: ‘Hola, Melissa... tenemos este proyecto mega top secret, me encantaría ver si puedes hacer un tape para audicionar para este personaje’.

Cuando abro la información y veo lo que me está pidiendo, me acuerdo que mire asombrada a mi esposo.

Y es que, uno, el caso había acabado hace como dos o tres semanas, era muy cercano. Y dos, yo decía que si eso lo estaban empezando a castear era porque querían ser los primeros en sacar algo. Todos esperábamos que en algún momento alguien iba a hacer una producción, una película, una mini serie limitada, algo sobre esto; era de esperarse. Pero que fuera tan rápido y me llegara a mí la oportunidad de hacer a Camille Vasquez, fue una sorpresa.

La mañana siguiente de la boda, mi esposo y yo nos quedamos en el cuarto del hotel en vez de irnos a la piscina con el resto del grupo y grabamos la audición. Curiosamente, creo que a todos los actores nos pasa en algún momento, vivimos a demanda, esperando una audición y tenemos que estar listos. ¡En este caso yo no estaba lista! No tenía una pieza de ropa que pudiese parecer como de abogada. Le tuve que escribir a todas mis amigas en el hotel si tenían una blusa o algo. Yo llevaba crop tops y vestidos de baño, nada que funcionara.

Gracias a Dios una amiga tenía una chaqueta azul y una blusa de botones como de chiffon, y con eso hice la audición. Como a las dos semanas me dijeron que el papel era mío y en julio comenzamos a grabar”.

“No, no he hablado con ella, me hubiese encantado. Lo que hice fue sentarme todas las noches a estudiar cada compendio o entrevista que podía encontrar para poder aprender sus manierismos. Mucho de esta película es basada en la información pública del caso, y a mí lo que me tocaba de Camille, eran cosas que podía encontrar y ver en las redes. El tono de voz que utilizaba, cómo miraba, cómo se movía, caminaba o se paraba. Ese fue mi estudio, de todas las noches sentada en mi cuarto viendo y re-viendo, tratando de que se me adentrara el manierismo de ella en el podio, de cómo movía las manos, el hecho de que siempre trae un bolígrafo en las manos. Detalles así que son los que cuando ves el producto final te hacen identificarla”.

“¡No, y estoy muy nerviosa! Lo veré igual que todo el mundo este viernes 30, entonces estoy emocionada pero también nerviosa”.

“A mí lo que más me gustó de ella y con lo que más me pude identificar como mujer, es que en muchas ocasiones a las mujeres nos dicen que tenemos que ser calladas, suaves o que no podemos entrar con esa fuerza. Yo soy una persona que tiene un carácter muy fuerte, y que en ocasiones me ha traído problemas (risas). Entonces me pude identificar con ella por eso, porque vi que era hermoso que, obviamente dentro de su profesión requiere ese tipo de fuerza, pero me llamó la atención la certeza con la que hablaba, con la que expresaba tan seguramente cada cosa que decía y cómo no le intimidaba que la vieran como una mujer fuerte, todo lo contrario.

Cuando expuse la noticia en mis redes sociales, dije que me parecía una latina inspiradora, y varias personas me dijeron que no lo consideraban así, pero creo que todo es cuestión de perspectiva, para mí es inspiración por ver a una mujer segura de sí misma, bien plantada en su fuerza. Me parece que es inspiración para jóvenes que quieran ser abogadas, para quienes de pronto piensan que no pueden ser fuertes, hablar o decir lo que piensan; pero sí se puede ser así y lograr grandes cosas en la vida”.

“Eso fue un poco intimidante. La mayoría de las veces que ese tipo de películas salen, las personas ya fallecieron o no están, y en este caso están vivitas y coleando, sabes que lo pueden ver. Yo esperaría que ella se va a sentar con su familia y una copita de vino a ver la película, pero es intimidante porque existe la posibilidad de que lo vea.

Fue divertido estar detrás del podio en la Corte y tener los atuendos lo más similar a lo que ella tenía. Siento que cuando uno entra en personaje vestido, con el pelo, el maquillaje, como que algo toma las riendas. Ya una vez producida, entras en eso. Yo tenía conmigo todo el tiempo un portafolios negro que me daba como esa sensación de que ‘estos son mis documentos’, y siempre que ella estaba en el podio, tenía este portafolios enorme, lleno de papeles que pasaba, escribía, anotaba y eso me ayudó mucho a conectar con ella.

Ya cuando estás ahí sentado y ves al actor vestido de Johnny Depp (Mark Hapka) o a la chica que hace de Amber (Megan Davis), también hay ciertos momentos que estaba tomando una nota y miraba hacia arriba y decía: ‘Oh, my God!’, porque sí se parece o por la forma en la que está hablando. Es muy loco, pero eso también es lo lindo de ser actor y poder contar historias y personificar otras vidas diferentes a las nuestras”.

“En cuanto teñirme el cabello, no; pero, para la boda de mi amiga en junio me había puesto unas extensiones de pelo larguísimas, hasta la cintura. Estaba muy emocionada con mi pelo largo y a las tres o cuatro semanas me las tuve que ir a quitar. ¡Me encantan! Y producción me había dicho que me las podía cortar, ¡pero no! Las compré porque quería el pelo largo, entonces me las quité y utilicé otras que tenía en casa, porque ella tiene el cabello mucho más lleno, el mío es muy fino y ella tiene más volumen”.

“No, no, nunca. Me han dicho de muchas personas a las que me parezco, una de ellas Meghan Markle. Incluso tengo una foto como un comparativo con ella y muchos están de acuerdo.

Después vi una foto de mí personalizada como Camille y vi que sí me parezco, que sí doy el look. Cuando estaba el caso en las noticias, no me pasaba por la cabeza, y ahora que lo veo pienso que la productora ejecutiva del equipo de casting tuvo esa visión y sí, entiendo que sí se ve”.

“En 2008 me di a conocer por ser la primera puertorriqueña en ganar Nuestra Belleza Latina. Pero desde los 16 años yo soñaba con vivir aquí en Los Ángeles persiguiendo lo que hoy en día es mi realidad, de hacer series de televisión y cine americano. Se me dio entrar en el mundo de la televisión hispana por NBL, tengo un bachillerato en producción de cine y TV que estudié en la universidad de Puerto Rico, pero siempre tuve la intensión de estar frente a la cámara.

Tuve la oportunidad de trabajar como presentadora y reportera de entretenimiento en Univision y ya luego de que eso terminó, me aventé, me vine para Los Ángeles con mucho miedo y una maleta llena de sueños, de eso hace ya 10 años.

Afortunadamente he trabajado sólo en cosas de actuación, en la gama completa: haciendo comerciales, series, participaciones en ‘Jane the Virgin’, ‘Notorious’, tengo un personaje en la serie ‘Station 19’ en donde soy la prima hermana de la protagonista. En octubre viene otro personaje en ‘The Rookie’, hago de bombero, una cosa totalmente diferente. Y en diciembre tengo la película de Navidad.

La carrera del actor es de mucha resistencia, son muchos golpes, muchos ‘no’, muchas inseguridades que uno tiene que sobrepasar, pero cuando no te ves haciendo otra cosa y te levantas los días que te toca trabajar, sabes que estás en lo correcto. Confías en que Dios va a abrir las puertas en el momento correcto”.

“Hace 10 años un amigo que es actor me dijo: ‘Consíguete un apartamento donde estés bien, cómoda y donde te puedas aguantar de siete a 10 años, porque eso es lo que toma entrar. Y eso he hecho. He estado aquí, tengo un sistema de apoyo muy fuerte empezando con mi esposo, con quien el 19 de noviembre cumplo 18 años juntos, llevamos siete de casados (abril 2015), y sin él se me hubiese hecho más difícil la espera y poder aguantar.

Eso también es una parte muy importante cuando vas por esta carrera, tener un sistema de apoyo entre familiares, amigos, pareja que te levanten cuando te has caído. Que te den un abrazo cuando quieres algo y ese proyecto no se da. Que te recuerden que vendrá otro, que ese es el proceso y que esta es la carrera que decidiste hacer. Levántate, sacúdete que si no era ese, otro vendrá”.

“Sí, cuando me mudé a Los Ángeles, tuve un programa con Azteca América como presentadora. Pero las cosas son bien locas, el programa se llamaba Coffee Break, le hicieron toda una renovación y cambiaron el set. En cuestión de dos meses cancelaron el show.

Al mes siguiente a mí me cayó mi primera película en LA, para LifeTime. Amo ser presentadora y me encanta el contacto con el público, pero me mudé a Los Ángeles para enfocarme en la actuación, ese fue el momento para enfocarme, me metí a clases de actuación, llevo desde hace siete años todos los lunes tomando mis clases para comedia y drama.

El rumbo de cada quien es distinto y no hay una sola manera de llegar, mi norte siempre fue la televisión americana, series y cine de acá. Por eso solté todo y me enfoqué en esto. Tengo mucha esperanza porque uno nunca sabe cuál va a ser el proyecto que te va a abrir las puertas a la próxima gran cosa o a esa oportunidad. Espero que dar vida a Camille Vasquez sea puente para mejores cosas, pero uno nunca sabe”.

“Yo me disfruto ver a todas mis amigas tener hijos (risas). Soy la tía por excelencia, les hago los pasteles de cumpleaños a las que están acá y tienen hijos. Pero a mi esposo y a mí nos gusta mucho la vida que tenemos. Nos gusta mucho viajar, disfrutarnos el tiempo nosotros. Para mí es loco porque uno va por ciclos. A veces piensas si estás tomando la decisión correcta, si estarás esperando mucho o si se dará ese deseo.

Siempre he estado más enfocada en mi carrera. Que en un futuro pueda pasar, si en algún momento se da la oportunidad o me entra esa piquiña de ser mamá, intentarlo. Y si no se puede natural, pues adoptar. Tengo primos adoptados y amigas que lo han hecho y creo que es una manera hermosa de darle una mejor vida a un niño.

Me parece fascinante el proceso del embarazo, y de querer tener un hijo, me encantaría. Personalmente tengo muchas cosas que quisiera lograr antes de enfocar mi vida en un bebé que requiere toda tu atención y tiempo.

Mi esposo siempre dice que en las decisiones no hay una mejor que la otra ni una es correcta y la otra no. Son decisiones y las dos están bien. Hay un poco de tabú en las mujeres que no se visualizan como mamás, pero considero que eso está bien. Hay de todo.

Por ahora no tengo un hijo, pero tengo a mi perrita que es como mi hija y que es la princesa de esta casa”.

“Le diría que este proyecto se hizo con muchísimo respeto, que espero que sienta el amor que yo, como actriz, puse en tratar de personificarla de la manera más correcta y justa. Le agradecería haberse parado con tanta firmeza, seguridad y fuerza ante los ojos del mundo, como una mujer latina y como una mujer profesional.

Al final del día, le dio un ejemplo a muchas personas, a muchas niñas y jóvenes, incluyéndome a mí”.