Tras el sensible fallecimiento de Fernando del Solar, la semana pasada, Ingrid Coronado ha estado enfocada en apoyar a sus hijos Luciano y Paolo, en el duelo por la partida de su papá. De la mano de expertos, la exGaribaldi ha estado ayudando a sus pequeños a transitar la dolorosa etapa de la habló en su programa de radio Ingrid y Tamara, donde reconoció que la partida del argentino ha sido la situación más difícil que ha tenido que enfrentar en la vida. Hace unos días se estrenó la entrevista que Ingrid le concedió a Isabel Lascurain, para su programa de Youtube, donde como nunca, Ingrid dio detalles de cómo vivió la enfermedad de Fernando, de su separación y de las lecciones que aprendió de toda esa experiencia.
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Para evitar especulaciones, Isabel Lascurain aclaró que esta entrevista fue grabada el pasado 30 de junio, días antes de la muerte de Fernando, por lo que las declaraciones de Ingrid fueron antes de la partida del conductor. Más sincera que nunca, en esta charla con la integran de Pandora, Ingrid habló de cómo plasmó en Mujerón, el libro que se encuentra promocionando, sus sentimientos al conocer el diagnóstico de su entonces esposo: “La ayuda siempre llega para el que está enfermo, el entendimiento y la comprensión llega para el que está enfermo, pero sí es bien importante voltear a ver al que está al lado”. La conductora admitió que en aquel momento la presión para ella era muy grande: “Yo sé lo que es cargar, no solamente, con la estructura diaria, la casa, el trabajo, los hijos, sino lo que es también, cargar con la preocupación de no saber qué va a pasar con la otra persona”, dijo.
Ingrid reconoció que en aquel momento, la situación fue muy retadora: “Ahora que lo veo a distancia, yo lo viví como si la enferma fuera yo. Todo el tiempo estuve queriendo ver qué es lo que la vida me quería decir”. Con el tiempo, la presentadora llegó a la conclusión que aquella experiencia le dejó una lección muy valiosa: “Venimos a conocernos y nos conocemos a través de las experiencias que la vida nos ofrece, a veces son experiencias de las que uno quisiera huir”, explicó. Para la conductora, la enfermedad y el divorcio, fueron situaciones que la enfrentaron con sus más grandes miedos: “Cuando estás en medio del caos, del torbellino emocional, lo que quieres es que se acabe. Yo sentí que los últimos años viví 100 años, como si hubiera vivido muchas vidas, esa es la sensación que he tenido en muchas ocasiones”.
Sus hijos, su prioridad
Ingrid reconoció que, por sus hijos, en aquel momento no quiso dar ninguna declaración sobre lo complicado que fue su separación: “El escribir este libro para mí fue el vencer uno de mis más grandes miedos, porque a pesar de que la gente me decía: ´¿Por qué no hablas?’, ‘¿por qué no dices tu parte?’. Por un lado, lo que yo quería era proteger a mis hijos y por otro también tenía miedo de hablar, estamos en una sociedad en la que a las mujeres no se nos permite decir nuestra verdad”. Fue gracias al trabajo interno que hizo “Después de muchas terapias, cursos, talleres, leía todos los libros que pude para sentirme mejor, me encontré en con la posibilidad de decir: ‘Ok, ahora sí estoy lista para hablar de mí’” y fue como tomé la decisión de escribir el libro que a mí me hubiera gustado leer”.
A la distancia, Ingrid le ha dado otro significado a aquella etapa de su vida: “Hoy puedo entender que lo que viví fueron consecuencia de mis decisiones, finalmente la vida me estaba enseñando algo, me estaba mostrando que yo podía hacer otras cosas, que le estaba dando mucha importancia a lo que la gente opinaba de mí y eso ha sido de los mayores aprendizajes que he tenido, porque justo a través de esa experiencia tan dolorosa, aprendí a ponerme un impermeable hacía las opiniones ajenas y eso me acerca cada vez más a mí”. Por último, la conductora admitió: “Yo sí puedo decirte que ya no soy esa persona. Me gusta mucho más la persona que soy ahora, tengo la posibilidad de apreciar cosas que antes a lo mejor no les ponía atención, me gusta más quien soy, me gusta más cómo me relaciono con los demás, me gusta más a lo que le pongo importancia”.