Vajilla de colores
Si hay algo que nos une como mexicanos es aquel plato con las flores azules que hay en toda casa familiar de antaño. Las vajillas, de forma clásica, se usaban con algún detallito floral, con cada una de las piezas llevando las mismas figuras. Con el paso del tiempo esto fue cambiando y el blanco se volvió el rey. Las parejas más jóvenes pedían este color para homologar su vajilla, que décadas atrás estaba reservada para los restaurantes. Pero, como las tendencias cambian incluso cuando se trata de nuestra mesa, desde hace unos años las vajillas en bloques de color se han vuelto la norma. Algunas azules, tal vez rosas y en el caso de los más audaces en negro, han conquistado las cocinas de quienes aman poner su toque hasta en la hora de comer. Si tú todavía no te has animado a comprar la vajilla llena de color que dará un giro por completo a tu mesa, te tenemos algunos tips para que puedas combinar distintas piezas que puedan hacer de tu juego de platos el más interesante.
Vajilla de colores
Vajilla de colores
Vamos paso a paso, si todavía no te atreves a un cambio muy radical, el azul siempre va a ser una opción segura. Sus distintos tonos van de acuerdo con distintas personalidades, si prefieres los colores claros puedes apostar por una de un tono muy tenue, casi pastel, mientras que si lo tuyo tiene un poco más de riesgo, una azul marino puede funcionar. ¿Con qué tonos la puedes combinar? La maravilla de este color es que si todavía tienes tu vajilla blanca, puedes contrastarlas y armar nuevos juegos que pueden ir muy bien. Si quieres ir un poco más allá, unos platos en verde menta o en azul cielo le van muy bien, para un toque extra, unos vasos vintage en vidrio verde o azul transparente serían ideales.
Vajilla de colores
Si tú quieres ir por todo, la vajilla negra es una de las más usadas en este momento. Lo mejor es que la puedes contrastar con casi todos los colores, por ejemplo, poniendo un plato de ensalada en palo de rosa por encima del plato llano puede dar una imagen completamente diferente a tu mesa. También en este tono aplica intercalar algunas piezas de tu vajilla blanca o crudo para una decoración más clásica y formal.
Vajilla de colores
Que si no quieres arriesgar mucho, hay algunas vajillas en las que ya vienen las piezas combinadas, la idea es encontrar un conjunto que te venga bien. Recuerda que entre más vajillas tengas, más juegos podrás hacer y si tienes una multicolor, las piezas pueden ser comodín en distintas mesas que quieras ir decorando. Recuerda que aunque los colores más vivos suelen ser usados en el desayuno, si preparas una mesa muy colorida para la tarde también puede funcionar.
Vajilla de colores
Si no quieres la vajilla completa en un solo color, puedes comprar un juego que esté compuesto únicamente de platos para que puedas complementarlo con otras piezas. En un amarillo vibrante, los desayunos también lucirán mucho, y puedes combinar estos platos con distintos tonos como blanco, paja, beige y hasta un naranja vibrante.
Vajilla de colores
¿La mejor opción para utilizar como un neutro en tus combinaciones? Los tonos pasteles. Van perfecto con el blanco y crudo, pero también contrastan a la maravilla con el gris, negro, e incluso el mismo color en otro tono. Las combinaciones son infinitas, así que juega con ellas y con las dimensiones de tus distintos platos.