Faltan solo unos días para el estreno de Hasta que la plata nos separe, la nueva serie de Telemundo . La producción, inspirada en el guión de Fernando Gaitán, se transmitirá a partir del 10 de mayo, en punto de las 9pm/8C. Poco a poco se van desvelando nuevos detalles sobre esta historia, cuyo propósito es el de reunir a toda la familia y hacerles pasar un rato agradable con la historia de Rafael Méndez (Sebastián Martínez), Alejandra Maldonado (Carmen Villalobos) y Luciano Valenzuela (Gregorio Pernía). En entrevista con Pernía, el actor compartió a HOLA! USA todo sobre su personaje, que hará lo imposible por separar a Alejandra y Rafael.
Te recomendamos
Además de hablar sobre su personaje en esta historia, Pernía, quien ganó la pasada edición de Así se Baila, también se confesó sobre el profundo anhelo que Carmen Villalobos y él tenían de volver a trabajar juntos. Recordemos que los vimos en la pantalla chica en Sin Senos no hay Paraíso (2008) y su amistad floreció fuera de los sets, al punto de hacerse buenos confidentes. Así que, gracias a Hasta que la plata nos separe, sus fieles seguidores volverán a verlos juntos en la televisión.
¿Cómo te sientes de formar parte de esta producción?
Yo creo que estaba haciendo falta en la cadena, y es una serie, una novela para la familia. Estamos contentos con eso y de regreso con Carmen Villalobos. (Mi papel es el de) un personaje que hay de muchos en México, Colombia, en Honduras, en Estados Unidos... que es un vividor. Es mentiroso, es un abogado y lo desarrollamos en ‘El Coyote’ (la caricatura), que va a hacer la maldad y le sale al revés.
El protagonista es Sebastián Martínez, y además de ser muy buen actor, tiene un alma muy bonita, es un ser humano bonito.
¿Cómo llega a ti el proyecto de ‘Hasta que la plata nos separe’?
La verdad vaníamos de cuatro de ‘Sin Senos Sí hay Paraíso’ con ‘El Titi’, luego un reality que se llama ‘MasterChef’ y luego por ‘Así se Baila’. La verdad estaba en una hamaca acostado y le dije a mi esposa Érika, ‘yo creo que vamos a frenar unos seis meses y a descansar’. Y llegó el proyecto, era para Telemundo... Me parece que estar en Telemundo es una de las bendiciones que me ha dado la vida porque le llega a muchos hispanos. Lo otro, es que era una comedia y dije, ‘a Telemundo le falta una comedia y la gente se puede enganchar ahí’. Además s un personaje diferente a lo que hemos venido haciendo.
¿Cómo ha sido reencontrarte con Carmen Villalobos?
Lo he dicho sobre las palabras que tienen un poder divino, lo que uno piensa, ejecuta, canaliza y acciona, se da. Y lo hablé con Carmen muchas después de que terminó ‘Sin Senos’, quedamos con ganas de un gran final, nos preguntábamos, ‘¿cómo logramos que una cadena nos llame a los dos?’. Cuando nos vimos en el set, nos abrazamos, nos dio alegría y vimos que eran dos personajes diferentes a ‘Catalina’ y ‘El Titi’, también nos agradó eso, tomar ese reto, y lo hemos disfrutado. Nos divertimos mucho en grabación. Carmen es una niña que siempre ha estado en mi corazón y me gusta mucho como ser humano porque siempre se ha mantenido muy humilde y muy noble, no es una mujer soberbia ni egocentrista, y se acomoda y se acopla mucho a lo que yo soy.
¿Cuáles dirías que son los pilares de su amistad de tantos años?
Yo creo que todos somos convenientes en alguna forma, pero hay gente que es conveniente en este medio, permanentemente. Lo nuestro se ha basado en la lealtad, de estar siempre presentes. Carmen sabe muchas cosas de mi vida, de mi familia, yo le hablo de Luna, si tuve algún inconveniente en mi casa, llego y se lo cuento. Es una gran confidente también y nos asesoramos y nos hablamos y nos queremos mucho. Yo a ella la veo y le tengo un inmenso cariño.
¿Qué dirías sobre las comparaciones con las otras verisones de ‘Hasta que la plata nos separe’?
Las comparaciones no son buenas, creo. Nos dijeron que si queríamos ver la versión mexicana y la colombiana, pero yo no sé, algunos de mis compañeros sí la vieron, pero yo no quise. Yo quise desarrollar otra cosa diferente pero sin ninguna pretensión, yo creo que lo difícil de ahí, han sido las escenas que tenemos que memorizar de siete hojas. En México usan el apuntador, en Colombia, no. Entonces, aprendernos siete hojas de una escena... es un reto. Pero no solo es eso, hay que darle matices, desagregarlo, pausas interpretativas, hacerle todo ese andamiaje, yo creo que ha sido lo difícil de la novela.