Helen Ochoa nos revela lo difícil que fue convertirse en Alejandra Guzmán por una noche

“¡Sí! Ha sido un súper camino hacia crecimiento vocal, escénico. Estoy súper agradecida con Tu Cara Me Suena por darme esta oportunidad de aprender y emprender cosas nuevas. Alejandra Guzmán fue un súper reto, la verdad. Nunca me hubiera imaginado que iba a ver su cara en la pantalla.

“Me emocioné y a la vez tuve un poco de incertidumbre porque tiene una voz única. A pesar de que es rockera es femenina cuando baila y está n el escenario. Me tocó un tremendo reto, pero nuestra coreógrafa, Jannet, me ayudó con los pasos precisos y en tacones”.

“¡¡Eso fue lo más cómico!! Especialmente cuando estábamos en personaje nos reíamos mucho después de hacer plática con sus voces. Kika: ‘O sea, Alejandra vamos a iros de gira’. Y yo: ‘Sí, ya déjate de cosas’.

“Nos tirábamos la una y la otra y era súper cómico. Hicimos contenido para Tik Tok, reels, nos divertimos mucho. Fue más emoción ver que hubo esa rivalidad, pero Kika es tremenda actriz. Ya cuando hicimos la gala, tuve la oportunidad de sentarme y ver la presentación. La veo en su silla y con su cara (de Paulina) y me solté (a reír). Es muestra de lo mucho que nos comprometemos con nuestro personaje y cómo nos divertimos en el proceso.

“No hay un momento aburrido en los foros. Tocan cosas como esta rivalidad. La conocía pero no sabía por quién o por qué se volvió tanto escándalo. Ya de repente entiendes y es otro tip para que te metas en el papel de quien te toca”.

“¡¡Uy, uy!! Sí que ha sido difícil ser rockera porque es de muchísima energía de principio a fin. Alejandra canta en toda la canción Hey, Güera; y baila. Tiene pocas veces para respirar porque, aunque no está cantando hace piruetas, levanta la pierna o hace algo con las manos.

“Yo canto con banda sinaloense y es otro tipo de baile, algo improvisado, zapateado, nada que ver con el ballet profesional que ella -en mi investigación y con videos en Internet- es cero improvisada, muy calculada en todo lo que hace y tue que igualar todo, tal cual, y mantener una técnica para poder lograr el color de su voz.

“Físicamente tuve que tener mucha fuerza pulmonar -¡que realmente no existe en mí!-, pero de algún lugar la sacamos. Los primeros días de ensayos no me estaba saliendo, pero los cambios que he hecho por mi salud en los últimos días ayudaron mucho”.

“¡He chuleado a todas las mujeres de los foros! A todas les estoy echando los perros (risas). No es cierto. Ha sido un proceso porque lo llegué a conocer, le abrí un par de conciertos, conozco a sus hijos, le tengo muchísimo cariño a José Manuel y sé que la gente perdió un artista, pero ellos perdieron a su papá. Entonces quiero hacer las cosas con respeto y precisión porque aquí no se trata de cantar bonito ni de actuar al total. Es canto y baile como el personaje que te toca. Es investigar cómo hablaba, de qué manera mueve las manos, hace alguna mueca, tiene un tic o camina de alguna manera... Pero en lo vocal sí es muy difícil. El día uno no me salía la voz... pero no es mucho tiempo lo que uno tiene para prepararse. Sí es presión, pero también un grado de diversión en el proceso. Joan Sebastian no hacía lo que Alejandra Guzmán o Lady Gaga o Rocío Dúrcal. Y todas sus canciones sólo él sabe por qué le echaba una clase de sentimiento... Todo eso considerando que llevo bigote (risas)”.

“OMG!! Mi boda fue en un tiempo en el que aún estábamos en pandemia. Fue muy difícil. Lo que terminamos haciendo fue llevar un módulo móvil y nadie entraba sin antes hacerse prueba. Bendito Dios todo el mundo salió negativo. No queríamos una boda con mascarillas, queríamos la experiencia como si fuese 2019 para atrás.

“Juan Pablo y yo llevamos ya casi 15 años juntos y esperamos mucho por esta boda que pensamos desde el primer año, que era muy pronto. A los cinco, todavía no. Casarse es muy caro, complicado, no teníamos nuestra casa y no estábamos para meterle dinero a una boda. Al décimo año tampoco se pudo. Fue hasta los 13 años y medio, casi 14. Él es mi motor, mi mejor amigo. Todo mundo que lo conoce siempre me dice lo mismo: ‘¡Quiero uno así! ¿Dónde lo encuentro?’. Es un corazón, una persona íntegra, el hombre que Dios trajo a mi vida para apoyarme en el proceso por la música que no ha sido fácil”.

“Ya se viene el momento de decirle que sí. Tenemos mucho trabajo, pero los bebés son bendición y si algo así viene a nuestra vida bienvenido con todo el amor del mundo.

“Por lo pronto, tenemos una perrita y mira que es difícil. ¡Ahora imagínate un plebe viajando y deshaciendo! Pero creo que todo con calma, no estamos de prisa, pero creo que estamos cerca. Ya estamos al borde de tocar esa puerta a la cigüeña y viendo a ver qué nos trae”.