Señorita 89 (Pantaya) es la serie que está en boca de todos, la producción que ha llegado a romper esquemas. Desarrollada en un contexto de finales de los ochenta en México, la serie dirigida por Lucía Puenzo (La Jauría) pone en evidencia todo lo que sucede dentro de los certámenes de belleza, explorando desde la ficción un mundo oscuro. Una tras otra, las concursantes se empoderarán uniendo sus fuerzas para salir con vida del concurso.
Concepción (Ilse Salas), la matriarca del concurso de belleza más importante del país, quien, junto a un equipo de expertos maquilladores, entrenadores y hasta cirujanos, recibe en su finca - ‘La Encantada’ - a las 32 finalistas. Allí vivirán tres meses de duro entrenamiento hasta llegar al certamen de Miss México.
En entrevista con HOLA! USA, conversamos con Bárbara López (Dolores -Señorita Guerrero) y Coty Camacho (Ángeles- Señorita Oaxaca), quienes nos revelaron los desafíos que enfrentaron en este proyecto, así como su sentir acerca de los cánones de belleza, el amor propio y su visión sobre los concursos de belleza.
¿Cómo fue para ustedes participar en este proyecto que se dio bajo un contexto diferente al que vivimos el día de hoy? Había situaciones normalizadas como el abuso y nadie decía nada ni alzaba la voz...
CC: Pareciera que ya no (ya no suceden) pero creo que nos falta mucho camino. ‘Señorita 89’ habla de estos cánones que nos querían regir y que todavía tenemos, pero no solo habla de eso. También habla del clasismo, el racismo y creo que todavía hoy en día seguimos viviendo eso. Lo que sí —y es un punto muy importante—, hoy en día tenemos mucho más información y creo que tenemos el privilegio, la mayoría de las mujeres, de acceder a esa informaicón, la cual antes llegaba a muy pocos sectores.
¿Qué nos pueden contar de sus peronsajes de Dolores y Ángeles, además de que Ángeles es muy cercana a ti Coty, por así decirlo. (Ambas son de Oaxaca)
BL: Para mí fue increíble interpretar a Dolores, desde el momento en que lo leí en los guiones, me pareció que era un personaje con muchísima fuerza, con muchos momentos interesantes que me retaron como actriz por las situaciones que vive. Para mí, al menos ha sido el personaje más completo, más complejo y más divertido que jamás haya hecho como actriz.
CC: Mi personaje, Ángeles, es, efectivamente, las dos venimos del mismo estado, pero tenemos diferentes maneras de ver el mundo. Lo que sí comparto con ella es que venimos de matriarcados o de esa situación de ser madres solteras y es algo que comparto mucho con Ángeles y la entiendo, pero nunca había estado en esta posición de estar enfrentado al mundo con tu bebé, sola. Entonces para mí fue un reto eso, entender como por más que se pinte bella la maternidad, hay tantas cosas tan fuertes.
¿Ha cambiado su percepción sobre los concursos de belleza después de participar en serie?
BL: Para mí siempre fue muy claro y creo que la percepción sigue siendo la misma. Yo creo que muchas mujeres nos sentimos en algún momento de nuestra vidas presionadas por la belleza desde pequeñas. Pero creo que hemos llegado a un punto, al menos yo, en el que logré poner la belleza en el lugar que corresponde, creo que es más interesante una persona que esculpe su mente y su corazón; eso es más interesante.
CC: Sí, yo igual. Nunca fui fan (de los concursos), tal vez de niña sí por que es algo que se ve mucho. Las mujeres que están en los concursos de belleza te hacen creer que son perfectas y creo que la perfección no existe ni en la mujer ni en el hombre ni en la persona que tú deicdas ser. Hoy en día sigo creyendo que tenemos que abolir los concursos de belleza y fomentar cosas que nos hagan sentir mejor, como cosas de ciencia, deportes, filosofía, artes... algo que nos nutra como sociedad, porque la belleza canónica que nos quieren mostrar, no nos está llevando a ningún lado.
¿Cuál fue el mayor desafío personal que enfrentaron al hacer ‘Señorita 89’?
BL: Yo no puedo evitar decir que mi obstáculo más grande fue físico, porque Dolores es un personaje que requería mucha energía física, energía emocional y yo cuando empecé a filmar la serie, había tenido un accidente en la rodilla y a uno de repente se le olvida lo importante que es la salud; la damos por hecho. La verdad, me requirió 5 veces el trabajo de creación de personaje.
CC: ¡Y lo hizo espectacular! (risas) Yo creo que, en mi caso fue enfrentarme a este rollo de la maternidad. Siempre va a ser para mí un conflicto y no porque diga que está mal, al contrario, una maternidad debe ser deseada, decidida, consciente y sobre todo que sume, y hay muchas mujeres a las que se les exige ser madres y no quieren serlo y Entonces este tema de la maternidad y más que mi personaje es una mujer que decide ser madre, pero aún así tiene que estar en la soltería y le pasan tantas cosas, me hizo reflexionar mucho, sobre todo entender que debemos seguir avanzando con mucho amor.
¿Cómo fomentar el amor?
CC: El amor propio siempre lo vamos a estar construyendo día a día y a veces es necesaria la ayuda de tus amigas, de una psicóloga, de lo que necesites para poder fomentar este amor, va mas allá de lo físico. Yo lo único que les puedo decir, es que luchen por sus sueños y que realmente se replanteén cuáles son sus metas y caminen hacia ellas, no importa cuatas veces caigan; lo importante es levantarse y avanzar.
BL: Me gustó mucho lo que dijiste, pero sí estoy de acuerdo contigo. El amor es algo que se construye todos los días. No siempre lo vamos a tener, pero lo importante es siempre saber que tenemos que estar construyendo este amor propio y que el amor propio no se construye desde la belleza, sino desde adentro.