Los golpes de suerte pueden suceder en cualquier momento y en los instantes menos esperado. Algo que pudo comprobar de primera mano un hombre en situación de calle originario de Andalucía, España, quien vio cómo su vida cambio de la noche a la mañana, luego de haber recibido de una persona, como muestra de caridad, un cupón de lotería, sin imaginar que ese boleto resultaría ganador días después.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA:
- El hombre que repartió su CV como volantes publicitarios y consiguió el trabajo que tanto anhelaba
- El innovador trasplante de corazón del que todo mundo habla
De acuerdo con el diario local El norte de Castilla, el hombre de 60 años se encontraba en una estación de autobuses, dispuesto a viajar desde su ciudad natal hasta Castilla y León, cuando una persona se le acercó y le regaló el cupón que le cambiaría la vida. Sin darle mayor importancia. El hombre guardó el cupón muy bien y no volvió a acordarse de él hasta unas semanas después, cuando llegó a un albergue de la ciudad española Mayorga de Campos, donde finalmente decidió corroborar si es que aquel cupón había recibido algún premio.
El señor decidió acercarse a un negocio en el que suelen vender este tipo de boletos para preguntar sobre el posible premio, algo que le tomó un poco de tiempo averiguar, pues en ese momento el vendedor se encontraba atendiendo a unas vecinas del lugar, por lo que le pidió al hombre que esperara un poco en lo que se desocupaba y verificaba la información de su cupón. Fue así que, mientras esperaba tomando el sol en un lugar de la plaza en la que se encontraba el local, que recibió la noticia de que, en efecto, su boleto era ganador y que el premio era de 35 mil euros (poco más de 800 mil pesos mexicanos).
¿Cómo hizo para cobrar el premio?
Incrédulo ante el golpe de suerete del que acababa de ser objeto, el hombre intentó cobrar su premio, pero había un problema: durante su viaje perdió su identificación oficial, un requisito imprescindible para poder hacerse de su dinero. Como suele suceder en esos casos, la noticia corrió rápido entre la localidad y llegó a oídos del párroco del lugar, quien sin dudarlo le dio un poco de dinero para que el afortunado hombre volviera a su ciudad y renovara su identificación.
Luego de realizar el trámite correspondiente y tras haber recuperado su identificación, el señor logró cobrar su premio, no sin antes agradecer el gesto del religioso, quien además de mostrarse congratulado por la fortuna del hombre, le recomendó invertir muy bien su dinero, deseándole todo lo mejor para la nueva vida que lo esperaba.