La cuenta regresiva para el nacimiento de Demián, el hijo de Irán Castillo y Pepe Ramos ha comenzado. Mientras disfrutan de la recta final de la dulce espera, la pareja realizó un Live a través de Instagram donde, como nunca, hablaron de cómo se enteraron que tendrían un bebé y de todos los retos que enfrentaron durante el embarazo. La actriz quiso compartir esta entrañable historia con sus seguidores, luego de recibir muchos mensajes de personas que estaban interesadas en saber detalles de la próxima llegada de su bebé. La pareja reveló por primera ocasión que este embarazo fue en contra de todo pronóstico: “Era muy poco probable que yo pudiera quedar embarazada y que lo más seguro es que tuviera que ser In Vitro, porque me había salido en el estudio una hormona baja y cuando eso pasa es muy poco probable que te puedas embarazar de manera natural”, le informaron los médicos cuando comenzó a buscar a su bebé.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
MÁS NOTAS RELACIONADAS
- Desde la playa, Irán Castillo posa radiante en la recta final de su embarazo
- Irán Castillo y la ceremonia espiritual en la recta final de su embarazo: 'Gracias bebé hermoso'
Aunque los doctores no veían posibilidades de que se embarazara de manera natural, su pareja, Pepe Ramos nunca tuvo duda: “Parecía prácticamente imposible que nos embarazaramos, pero Irán y yo pensamos que sí se podía”. Tras su primera visita al doctor, la pareja decidió esperar un tiempo para comenzar a intentar: “Como Irán empezaba proyecto, justamente la telenovela que acaba de terminar, dijimos: ‘Está padrísimo lo que nos dice el doctor, no creemos necesitarlo, pero vamos a esperarnos, a que termine este proyecto de Irán para ver si nos podemos embarazar a la antigüita'”, explicó el novio de la actriz quien se mostró muy cómodo platicando con los seguidores de Irán.
Debido al pronóstico médico, Irán no pensó que podría quedar embarazada tan rápido; sin embargo, el bebé llegó antes de lo planeado: “Empecé la telenovela y el primer mes todo súper bien, el segundo mes, me empecé a sentir medio mal y yo dije: ‘Tal vez tengo Covid, otra vez’, porque ya me dio Covid, pero me hacía la prueba y nada. El tercer mes me vacuné, me seguía sintiendo súper mal y dije: ‘Yo creo que me cayó mal la vacuna’. Me empezó a doler mucho el estómago, náuseas y ya saben, yo seguía con ¿qué tengo?, seguramente tengo algo muy malo en mi estómago. Hasta que Pepe me dijo: ‘¿Hace cuánto que no te baja, mi amor?’, entonces ya nos hicimos la prueba, casera y salió positiva. Yo estaba un poco en shock”, contó divertida.
El momento más retador el embarazo
Tras digerir la noticia -“La verdad yo estaba muy contento, para mí fue una noticia padrísima”, comentó Pepe- la pareja se enfrentó a unos de los instantes más retadores del embarazo: “A este lugar que yo iba, por el tema de la edad, tengo 45, me empezaron a hacer estudios carísimos, hasta que dieron que era de alto riesgo mi embarazo”, recordó Irán quien tras realizarse el ADN fetal, recibió un resultado que encendió todas las alarmas: “Me llaman y me dicen que mi bebé venía mal, que tenía una trisomía 18 que se llama síndrome de Edwards, normalmente se muere el bebito en el vientre o nace y al poco tiempo se muere o tienen unas condiciones de vida muy complicadas. Imágenes, yo me quedé en shock, me senté en una banquita y empecé a ver todo en cámara lenta”, recordó la actriz.
- En la recta final de su embarazo, Irán Castillo disfruta de un divertido baby shower
Debido al alarmante diagnóstico que provocó mucha tensión en la actriz: “Yo conectaba con mi bebé, ponía mis manos en la pancita y sentía que mi bebé me decía: ‘Mamá, estoy bien, estoy bien, no te preocupes’”. Fue Pepe quien contactó a una genetista quien le hizo a Irán una amniocentesis, estudio con el que, por fortuna, descubrieron que el primer diagnóstico era erróneo: “Nos pusimos súper contentos cuando la doctora Edna nos dijo que no, que no venía con ninguna trisomía, que estaba bien el bebé, que estaba sano. Ahora sí podíamos empezar a disfrutar más del embarazo. Obviamente cambié de ginecólogo”. Fue gracias a esa amarga experiencia que ambos se empaparon del tema: “Es fundamental que nosotros como hombres nos vayamos involucrando en este proceso fascinante que es la vida de nuestros hijos antes del nacimiento”, comentó Pepe.