¿Te imaginas haber convivido con tu mascota varios años y un día descubrir que aquel animal al que le has dado tu cariño no es precisamente lo que creías? Pues esto es lo que le pasó a Michel, un hombre alemán instalado en Galicia, España, quien durante tres años cuidó y crio a su perrita, creyendo que se trataba de un can de la raza lobo checo. Sin embargo, tras tres años de convivencia, terminó por descubrir que en realidad su mascota no era un perro y que se trataba de una hembra de lobo ibérico.
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De acuerdo con el diario español ABC, Michel contaba con toda la documentación oficial de su supuesta perrita, desde su certificado de nacimiento que acreditaba que se trataba de un ejemplar de raza pura, e incluso el animal tenía insertado su chip de identificación. Sin embargo, para los vecinos de Michel algo no cuadraba, pues por sus dimensiones, sus rasgos físicos y la conducta del can, todo parecía indicar que se trataba de otra especie animal y no precisamente de una perrita, por lo que no dudaron en dar parte a las autoridades.
Fue así que el Servicio de Protección de la Naturaleza de Galicia acudió al llamado de los vecinos e hizo una visita al hogar de Michel para recoger algunas muestras de sangre del animal, y hacer algunas pruebas de rutinas, y así confirmar o descartar las sospechas que tenían sobre el origen biológico del animal. Cabe destacar, que Michel se mostró siempre abierto a colaborar con la autoridad, por lo que no puso resistencia en que se le hicieran las pruebas pertinentes a su compañera.
Como era de esperarse, los resultados de los estudios de ADN arrojaron que, en efecto, el animal con el que estuvo conviviendo durante los últimos tres años se trataba de una loba ibérica y no un perro de la raza lobo checo. “Se obtuvo el perfil genético de los restos biológicos analizados, y se confirmó que se trataba de un ejemplar de Canis lupus signatus (Lobo ibérico)”, explicó la Guardia Civil en un comunicado enviado a la prensa y citado por ABC.
Durante el tiempo que pasó bajo el cuidado de Michel, la loba se cruzó con un perro común, procreando una camada de tres cachorros, los cuales fueron entregados de forma voluntaria por el hombre a las autoridades, quienes también pusieron bajo resguardo a la madre. Ahora, los cuatro ejemplares se encuentran bajo el cuidado del Servicio de Patrimonio Natural de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, según ha detallado el medio.
Datos sobre el lobo ibérico
De acuerdo con la fundación Aquae, el lobo ibérico es una subespecie de lobo gris, endémica de la Península Ibérica. Es considerado uno de los grandes depredadores de la región, pues la base de su alimentación es carnívora, proveniente de las especies que caza, como jabalíes, ciervos, ratones, conejos u ovejas, aunque en ocasiones también pueden rapiñar. Una hembra de este ejemplar puede llegar a medir hasta 1.80 metros, y pesar entre 30 y 40 kg. Su esperanza de vida en libertad ronda entre los tres y cuatro años.