Como muchos otros famosos, Ludwika Paleta ha aprovechado el verano para hacer sus maletas y disfrutar de unas vacaciones. En el caso de la actriz, el destino tiene un significado muy especial, pues compró un boleto para Polonia, país que la vio nacer. Después de pasar el confinamiento por la contingencia sanitaria en México, la protagonista de Guerra de likes, viajó del otro lado del mundo para reencontrarse con sus raíces. A través de su cuenta de Instagram ha estado compartiendo las imágenes más especiales de esta escapada veraniega por su país natal, desde donde, hace tres días, compartió una selfie disfrutando de un café. La actriz aprovechó su paso por Cracovia para posar en la escultura Eros Brandato, la enorme cabeza femenina construida en acero del artista Igor Mitoraj, un ícono de la ciudad desde 2003.
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“Saludos desde Cracovia”, publicó ayer, al lado de una imagen de sus pies en una placa de la ciudad polaca. Aprovechando su estancia en aquel sitio, visitó el Café Camelot donde la vimos posar en su fachada. Debido a que Ludwika visita frecuentemente este destino, en una de sus historias en Instagram compartió una foto que captó en su visita previa a esta, sobre la que escribió: “Hace 7 meses. Diciembre de 2020. Mismo lugar. Todo cerrado, frío y triste”, frase con la que hizo referencia al ambiente que se vive durante el verano. En abril pasado, la actriz le reveló a Mara Patricia Castañeda, en una entrevista que, a finales del año pasado, viajó a aquel país para visitar a su papá: “Justo hace poco que lo vi, porque hace poco estuve en Polonia”.
Durante esta charla, la actriz contó cómo fue que su familia llegó a México, cuando ella tenía apenas 4 años de edad: “Mi papá acaba de cumplir 77 años, entonces le estoy sacando toda la sopa Mara, porque con mi mamá me faltó tiempo de que me contara todo lo que yo quería saber y cuando ya nos quedaba poquito tiempo, ya no nos dio tiempo. Entonces, he estado disfrutando mucho a mi papá y le preguntó ¿por qué llegamos a México?”, reveló. La actriz reveló que fue la profesión de su papá lo que les permitió dejar su país natal: “Mi papá tenía la oportunidad de salir de Polonia, cosa que normalmente no se podía hacer, porque tú no podías comprar un boleto de avión y decir: ‘Ahorita vengo, voy acá de vacaciones’, no, no se podía, el régimen no te lo permitía, entonces, mi papá sí tenía pasaporte y alguna vez había venido a México”, recordó.
Ludwika reveló que debido a los problemas económicos que atravesaba Polonia, que su papá buscó una mejor oportunidad en nuestro país: “La última vez que le pregunté me estaba contando que la situación estaba muy difícil en Polonia, era el año de 1980 (…) había mucha incertidumbre, habían muchos problemas económicos, estaba viviendo el país, bueno de por sí Polonia siempre ha sido un país que si se está viviendo la guerra, es la postguerra y siempre han tenido una situación política y económica muy difícil, pero era un momento donde había mucha escasez de muchas cosas”.
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La nostalgia de su llegada a México
Ludwika contó que, en aquel momento, la situación fue muy retadora para sus papás: “Me da mucha emoción esta mujer (su mamá) que se vino sin nada a buscar a marido, a probar suerte, a ver qué se podía conseguir para tener una vida mejor en otro país y así llegamos. Después empezamos a hacer una vida aquí, mi mamá se enamoró locamente de México, echó raíces muy pronto aquí”, contó. Visiblemente emocionada, la actriz se enterneció de cómo sus papás manejaron la situación: “Yo no sabía que se la habían pasado tan mal, yo no sabía que la habían tenido tan difícil y me conmueve tanto darme cuenta que, mis papás, se encargaron de que nunca nos diéramos cuenta… no quiero llorar, me da mucha emoción”, comentó entre lágrimas.