Tras cumplir 80 años, Mario Kreutzberger, mundialmente conocido como Don Francisco , ha decidió compartir con sus seguidores todo tipo de vivencias personales y profesionales a través de su nueva autobiografía titulada Con ganas de vivir, bajo el sello editorial Aguilar. En dicha publicación, disponible a partir del 4 de mayo, el famoso presentador chileno contará a detalle complejos pasajes de su vida, desde la detención de sus padres en la Alemania nazi, su migración a Chile, así como el crecimiento de su carrera y la consolidación de su fama a nivel internacional con Sábado Gigante y el Teletón, cruzada que emprendido en 1978.
“¿Por qué quiero escribir un libro? Me lo pregunté muchas veces antes de comenzar, y siempre llegué a la misma conclusión: Porque soy un comunicador y vivo y respiro del ejercicio diario de comunicar. Es una necesidad de la cual no me puedo divorciar, que se ha convertido casi en una obsesión en mi vida, que me ha dado grandes satisfacciones y uno que otro inconveniente…”, inicia así Con ganas de vivir, con una reflexión de Mario Kreutzberger.
A lo largo de su fascinante vida, Don Francisco se enfrentó a grandes desafíos, como el hecho de ser hijo de judíos sobrevivientes al Holocausto, su decisión por abandonar el negocio familiar y apostar al mundo de la televisión, su profunda convicción por el contacto con el público, las decisiones profesionales para proyectar su carrera, el desafío personal de darle voz a la inmigración latina en Estados Unidos y su preocupación por asegurar la continuidad del Teletón.
En este bien documentado libro de 400 páginas, Don Francisco aborda la historia de sus padres, siendo uno de los capítulos más estremecedores. Sus papás, Erich Kreutzberger y Anna Blumenfeld, fueron víctimas en Neisse durante la fatídica “Noche de los cristales rotos” en noviembre de 1938. Al día siguiente, su padre y su tío fueron recluidos en el campo de concentración de Buchenwald. Un mes después, milagrosamente fue liberado y logró llegar hasta un campo de refugiados en Inglaterra, desde donde emprendió el viaje a Chile en diciembre de 1939. Aquí se reuniría con su esposa, quien junto a su familia había logrado huir de Alemania en junio de ese mismo año.
Otro de los capítulos que está cargado de sentimiento, es el del nacimiento del Teletón. Conmovido por los grandes esfuerzos que se hacían en su país por sacar adelante a los niños con capacidades diferentes, y observando lo que Jerry Lewis realizaba en Teletón Estados Unidos, Don Francisco contactó a presentadores, artistas y cantantes y creó la primera Teletón chilena a finales de los setenta.
Cuarenta y dos años después, este evento ha logrado recaudar un billón de dólares, la creación de 14 centros de rehabilitación en Chile, los cuales atienden al 93% de niños y jóvenes del país en situación de discapacidad. “Con las fuerzas que aún me quedan, que cada vez son menos, espero hacer lo correcto y luchar hasta el día que me lo permitan mis capacidades, y ayudar a pavimentar el futuro de esta gran institución que se ha convertido en parte de nuestra identidad nacional”, revela Kreutzberg en el capítulo especialmente dedicado a Teletón.