Uno de los rasgos más característicos de las aves es cómo se comunican. Tanto en la ciudad como en el campo, se escucha el sonido agradable de las aves; pero, ¿por qué cantan? Para las aves cantar es su forma básica de comunicarse. Cantar es atraer, marcar su territorio, llamar a las crías etc. Esta manera de comunicarse resulta de lo más armoniosa para el ser humano ya que el sonido que producen es muy relajante y agradable. Al contrario que los humanos, las aves no tienen cuerdas vocales si no que tienen un aparato denominado siringe que les permite producir sonidos.
Dentro de los sonidos que producen las aves debemos diferenciar los distintos tonos. A veces emplean un tono cuando lo que pretenden es llamar la atención de su pareja u otro tono distinto cuando el objetivo es evitar que el grupo se disperse, o avisar de la localización de la comida o marcar territorio etc. La melodía de las aves va variando, tanto a lo largo del día como a lo largo de las épocas del año.
El canto de las aves está muy relacionado con elperiodo reproductivo, pues cuando hay más horas de luz , el cuerpo de los machos genera más testosterona y hace que estos canten más, por lo que en los días de verano, donde las horas de sol son mucho más pronunciadas, las aves cantan más. Normalmente las hembras no suelen cantar pero hay algunas especies que sí que cantan.
La bioacústica es la ciencia que se encarga de analizar y estudiar ese sonido de las aves. Cada vez son más numerosos los estudios que interpretan este sonido, llegando a distinguir diferentes tipos de cánticos entre las aves, hacen distinciones en cuanto al sexo, al tipo de especie, a la época del año etc.
El canario y el ruiseñor son dos de las especies de aves que más y mejor cantan.
El canario, como su nombre indica, proviene de las Islas Canarias, España, y es común que permanezca en casas y alegre la vida de las personas gracias a su intenso canto.
Por otra parte, el ruiseñor se conoce como uno de los pájaros cantarines nocturnos ya que cuando suelen cantar es al anochecer o bien al amanecer. El ruiseñor posee uno de los cantos más bonitos y dulces entre las aves.