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Elizabeth Kough tenía tres hijos, había cumplido 35 años y en sus planes no estaba el tener más hijos, por lo que como muchas mujeres recurrió a una cirugía para remover sus trompas de Falopio. El procedimiento de rutina parecía ser la mejor opción y lo fue por cuatro años, hasta que de un momento a otro comenzó a sentirse ‘embarazada’. Con muchas sospechas, la mujer de Missouri se hizo una prueba para comprobar que en efecto, estaba esperando su cuarto hijo, pero, ¿cómo sucedió?
Cuando las pruebas y su doctor le confirmaron que en efecto, estaba embarazada por cuarta vez, Elizabeth no podría haber estado más sorprendida. “Por supuesto que estaba en shock, estaba como, éste no es mi plan, porque yo planifico. Pero a veces, tienes que seguir sin los planes mejor hechos”, dijo la mujer de 39 años a The News Tribune.
© WENN / GtresonlineAl confirmar que estaba embarazada llegó la preocupación de que se tratara de un embarazo ectópico. Sin trompas de Falopio, resultaba imposible que el embrión se hubiera colocado en el útero lo que levantó todas las alarmas. “Una vez que me enteré de que estaba embarazada, estaba muy preocupada de que el bebé estuviera en alguna cavidad abdominal, pero estaba impactada y completamente emocionada de saber que de hecho estaba en el útero, en donde debía estar”, confiesa la mamá.
Una vez que Elizabeth tuvo claro que todo estaba bien con el bebé, era momento de buscar respuestas. “El proceso mental era que probablemente había sido una mala cirugía”, explica Elizabeth ante la respuesta obvia de que realmente no se le había hecho el procedimiento correctamente, pero no fue así. “Resultó que cuando los doctores sacaron mis registros médicos, hicieron ultrasonidos y después durante mi cesárea, y poder ver dentro de mi cavidad abdominal. la cirugía se había hecho correctamente. No había trompas, Benjamin es un caso muy raro. Es muy extraño que esto ocurra, pero estamos bendecidos de tenerlo aquí”, ha dicho Elizabeth de su cuarto bebé.
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Lo que le sucedió a Elizabeth es tan poco probable que no se tienen estadísticas claras de cuántos casos existen. Se sabe que en entre las investigaciones que se han hecho, se registra el primer caso en el 2005 cuando una mujer británica de 38 años se embarazó un año después de haberse removido las trompas. En estricta teoría embarazarse sin trompas debería ser completamente imposible a menos de que se tratara de una fertilización in vitro, pero como se ha podido ver en estos misterios médicos, las cosas han sido diferentes.
