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Su historia de amor comenzó hace más de una década, pero hoy Juan Soler y Maki han tomado una firme decisión: ambos, y de mutuo acuerdo, han puesto una pausa en su matrimonio. La pareja, que celebró su boda en 2003, dio a conocer esta noticia a través de un comunicado, mismo en el que exponen la principal razón por la cual sus caminos tendrán que tomar rumbos distintos a partir de este momento. Por supuesto, los dos han dejado claro que en medio de esta circunstancia, lo más importante es preservar la integridad y estabilidad de sus hijas: Mía y Azul, quienes han crecido cobijadas por todo el amor y cariño de sus padres.
© Getty ImagesCon la finalidad de evitar cualquier especulación, los actores expresaron abiertamente su postura, pidiendo respeto y comprensión ante lo que acontece. “Por medio del presente comunicado queremos compartirles la decisión tomada como pareja, de mutuo acuerdo, muy meditada, desde el cariño y respeto que nos tenemos de poner una pausa en nuestro matrimonio. Separarnos y darnos un tiempo…”, se puede leer en las primeras líneas de este mensaje, difundido en el programa Hoy y emitido por la agencia de representación de la pareja.
Y para despejar cualquier duda, los argentinos ahondaron en sus explicaciones, revelando la verdadera causa que los orilló a dar este paso. “Esta decisión es ajena a terceras personas. Nuestra relación sufrió una fractura debido a la distancia que se mantuvo a causa de los proyectos que ambos realizamos en diferentes países…”. De esta manera, los dos confirmaron que la situación se tornó compleja. “El mantener una distancia constante no fue favorable para nuestra relación…”, explicaron. Por ahora, ambos se mantienen enfocados en sus proyectos y aunque no hay más detalles al respecto, Soler también ha estado trabajando en la promoción de su línea de puros, la cual se comercializa en Estados Unidos, Europa y México.
En el comunicado, Maki y Juan hicieron énfasis al pedir respeto, pues como figuras públicas, cuidar la integridad de su familia es lo más importante. “Este proceso es difícil para ambas partes y pretendemos transmitirlo pidiendo respeto, discreción y cuidado para preservar el bienestar de nuestras hijas que siempre serán nuestra prioridad…”. De esta manera, muestran que, pese a sus diferencias como pareja, la paternidad es un asunto que los llena de orgullo. Recordemos que el matrimonio tuvo dos hijas: Mía, que nació en 2004 y Azul, que llegó al mundo en 2007.
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Para finalizar, la pareja señaló que esta sería la única declaración sobre el tema. “Agradecemos a nuestro público y a los medios de comunicación su comprensión y respeto ante esta situación que ya no hablaremos más de este tema. Todo nuestro cariño y agradecimiento. Juan Soler y Maki Soler.”, finalizaron.
