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La agenda laboral y social de Ashley Olsen ha cambiado mucho en los últimos meses. Ahora son pocos eventos a los que asiste y ya no es común verla divirtiéndose con sus amigos o en premieres de películas. Ashley fue diagnosticada con la enfermedad de Lyme, padecimiento causado por la picadura de un insecto y culpable del aspecto descuidado con el que la actriz y diseñadora de modas desfiló por la alfombra roja de la Met Gala la semana pasada.
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A la hermana mayor de Elizabeth Olsen y gemela de Mary-Kate Olsen le detectaron la enfermedad en una etapa muy avanzada, situación que mantiene a la joven de 28 años de edad en un estado de salud preocupante debido a que no se pudieron tomar medidas con antelación. Aun así, Ashley se muestra fuerte ante la situación y no abandona sus responsabilidades, en especial porque esta enfermedad provoca insoportables dolores de cabeza, en la piel, articulaciones y coyunturas; además de cansancio y problemas en el sistema nervioso.
Según publican los sitios examiner, Grazia e Inquisitr, un compañero de trabajo de Ashley dijo que su aspecto cada día es peor, "los días que viene a trabajar luce muy demacrada y desaliñada. Tiene muchos cambios de humor. Ashley está pasando por un momento muy difícil".
La actriz, quien se hizo famosa a los nueve meses de edad al lado de su hermana, Mary-Kate, en la serie Full House, no es la única celebridad que ha batallado contra el Lyme; en 2007, después de dar a luz a su hija Sabrina, Thalía empezó a sentirse extremadamente cansada, adolorida y con excesivos sudores nocturnos además de las molestias en los músculos y coyunturas. Al principio los doctores le decían que se trataba de síntomas posteriores al embarazo, pero la cantante se aferró a la vida e investigó sus síntomas para descubrir que se trataba de la enfermedad de Lyme, que requiere un costoso tratamiento médico.
Este año, la cantante Avril Lavigne también superó la enfermedad tras pasar casi cinco meses sin poder levantarse de su cama, problema que la hizo pensar que estaba "al borde de la muerte". Antes de revelar su padecimiento, la canadiense de 30 años accedió a su cuenta de Twitter para pedir a sus fans que rezaran por ella. "Sentía que no podía respirar, no podía hablar ni moverme. Pensé que me estaba muriendo. No sabía que la picadura de un insecto pudiera hacer esto. Estuve postrada en la cama durante cinco meses”, explicó una vez recuperada.
Las tres celebridades sufrieron picaduras de garrapatas infectadas, aunque en el caso de Thalía, reconoció no haberse percatado ni haber notado una marca. Sin embargo, la garrapata no es el único insecto con el que hay que tener cuidado, pues cualquier otro insecto que succione sangre, como el mosquito, chinches y piojos pueden transmitirla. Desde 2010, Nueva York enfrenta una plaga de chinches que ha llegado a miles de edificios, entre ellos los establecimientos más lujosos de la Quinta Avenida y hoteles cinco estrellas. En 2014 la plaga que se aloja en butacas, colchones, cortinas y alfombras, invadió el metro de la Gran Manzana.
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