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Don Julio Alemán nos regaló unas de sus últimas y más sinceras declaraciones para un reportaje especial de la revista ¡HOLA! -el pasado mes de febrero- en el que posó junto a Aracely Arámbula, Sebastián Rulli y Andrés García, quienes fueron sus compañeros en la obra Perfume de Gardenia. Las antes mencionadas declaraciones definen muy bien los rasgos de su personalidad por los que se ganó el respeto y admiración de tantos.
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Padre de seis hijos y abuelo de nueve nietos, la familia fue el amor que más lo sostuvo: “Fuimos y somos muy unidos. Nuestros padres, chapados a la antigua, nos supieron unir a los hijos. Y eso que heredas luego lo trasciendes a los propios hijos. El amor no es a fuerza, ni es con engaños o intereses. Solo es sentimiento. Yo a mi mujer la traté quince días y llevo cincuenta y tres años casado con ella. ¡Toda la vida! Tenemos seis hijos. No hay tiempo, ni forma ni fórmulas: cada persona es diferente. Lo único que no es válido en el amor es el juego sucio de los intereses”
Julio Alemán, luchón y valiente, hizo frente a la enfermedad con gallardía y serenidad: “Estoy rechazando mi enfermedad con la actitud. Para mí, no tengo cáncer. El cáncer se puede ir a la fregada. ¡Me puedo morir de otra cosa! A menos que el de arriba me cuenta, porque todos nos vamos a morir. (...) Yo estoy haciendo mi lucha al decir: ‘No estoy enfermo. Solo tengo un mal que lo voy a acabar’. Hay que vivir el presente, proyectar el futuro y olvidarnos del pasado..., que ya pasó”.
Un caballero chapado a la antigua. “El hombre debe de conquistar con palabras y acciones. Saber mostrar interés por ella. Normalmente, al principio, la mujer se hace la remolona o se pone demasiado dura. Así corren el peligro de quedarse solas. Hay que ser sinceras: si te gusta, dices que sí, y si no, dices que no. Tampoco hay que perder el tiempo. Porque el tiempo es sagrado y uno se va dando cuenta a medida que cumple años”.
Gran y deslumbrante actor. Durante la entrevista, sus compañeros -Aracely, Sebastián y Andrés- se deshicieron en halagos hacia él, quien es el mejor ejemplo para los actores de que, por encima de todo, el espectáculo debe continuar.
Siempre se mostró agradecido con su público. “No hay precio para pagar el cariño del público. Lo que estoy haciendo es agradecer todas las muestras de apoyo y rezos que han hecho, muchísimas gracias y que Dios los bendiga”, dijo, en otra ocasión, después de una de sus últimas presentaciones en Perfume de Gardenia.
