Tom Brady y los 10 momentos más tiernos junto a sus hijos

Unidos y felices

El mariscal de campo de los New England Patriots y la modelo brasileña Gisele Bündchen conforman una familia envidiable que, además de compartir el gusto por los deportes y la moda, permanecen unidos y felices. Se trata de una de las parejas más poderosas del mundo, ya que Tom es el único jugador de la historia con seis anillos de campeón de la NFL y Gisele estuvo en el primer lugar de la lista de Forbes de las modelos mejor pagadas en el mundo durante 10 años consecutivos; actualmente ya se retiró de las pasarelas.

Gisele y Tom tienen dos hijos, Vivian y Benjamin, que con el primogénito de Tom, John Edward, fruto de una relación anterior, son tres hermanos que suelen compartir muchos momentos juntos. De hecho, son muy unidos y eso se debe al trabajo que han hecho la modelo y el quarterback al dedicarle tiempo a familia y vida diaria, llena de instantes felices.

Gisele y Tom son un ejemplo, pues aunque ambos tienen vidas profesionales muy demandantes, han sabido ingeniárselas para mantenerse unidos y felices en su hogar junto a sus hijos. La familia Brady Bündchen vive en una linda casa en Massachusetts, y pese a ser blanco fácil de los paparazzis viven tranquilos y lejos de la polémica.

Al inicio de su relación, Tom se enteró que tendría una hijo, situación que hizo tambalear a Gisele. “Definitivamente fue una sorpresa para los dos. Al principio estás viviendo esta fantasía romántica: estás pensando, esto no puede ser cierto, ¡es muy bueno! Y luego, ¡Vaya! Estuvimos saliendo dos meses y medio cuando se enteró, y fue una situación muy desafiante. Obviamente, al principio, no es lo ideal… En ocasiones preguntas: ¿debería quedarme aquí? Tal vez deberías resolver esto. Pero cuando las personas se separan, es por una razón”, narró la modelo para Vanity Fair, sin pensar que John Edward sería un cómplice ideal de sus hijos.

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Tom suele defender a su familia, en especial cuando se trata de críticas negativas. "Creo que cualquier padre es realmente protector de sus hijos. Nunca me he mantenido alejado de las críticas. Entiendo que la crítica es parte de los deportes, pero no creo que mis hijos o cualquier otro niño merezca estar en eso. Así me siento”.

Tom Brady se desvive por sus hijos, es un hombre rudo en el campo de juego, pero un algodón de azúcar cuando se trata de pasar tiempo junto a John Edward, Vivian y Benjamin.

Tom asegura que es él quien pone disciplina en la casa, sin embargo cuando se trata de su hija Vivian, se vuelve débil y complaciente. “Creo que la disciplina es importante, y por lo general ese es más el papel del hombre de la casa… No diría que (soy) estricto, pero diría disciplinado, porque definitivamente hay momentos en que se vuelven más cómodos… Es muy difícil (disciplinar a Vivian), ella es muy linda, y sólo dice: ‘¿Papá, por favor?’ y yo digo: ‘Está bien’, mi esposa siempre dice: ‘¡Tienes que ser más duro con ella!’, y yo digo: ‘No puedo’. (Vivian) es, como la mitad de mi esposa, entonces ya sabes… así es como funciona”.

Brady ha resaltado en el pasado la diferencia entre cómo vivió su infancia y cómo la viven sus tres hijos. Tom -como muchas generaciones previas- disfrutó jugando con otros niños en el vecindario, pero está claro en que esto no es una realidad para sus pequeños, sobre todo por la fama de sus dos padres. “¿Cómo logran que sus hijos comprendan que esta (su niñez) no es la forma en que lo vive el resto del mundo?”, analizaba Tom.

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John Edward, Vivian y Benjamin disfrutan tanto del trabajo de su papá que generalmente van a los partidos de los Patriots y, aunque en ocasiones no puedan acudir al estadio, siempre están alentando a su famoso padre, quien se ha coronado como el único jugador de la historia campeón de la NFL con seis anillos.

Aquella noche que se llevó a cabo la victoria de New England Patriots en el Super Bowl LIII, Giselle y sus hijos estuvieron en el estadio y diversos medios de comunicación los captaron eufóricos y chocando las manos ante el triunfo del equipo. Al termino del mismo, Bündchen publicó en sus redes diferentes fotografías y dedicándole hermosas palabras: “Qué noche tan especial. ¡Felicidades Patriotas! ¡Felicidades mi amor! Tu compromiso sin descanso, tu disciplina y tu trabajo fuerte nunca dejarán de sorprenderme. ¡Te amamos!”.

“¡Mira papá! ¡Mira!”, gritó la pequeña Vivian Lake al subir al escenario y mientras caía confeti y papeles brillantes del techo del estadio, en aquel Super Bowl donde los Patriotas fueron los ganadores. Sin duda la linda pequeña es quien tiene el control absoluto del corazón de Brady.