Quizá uno de los capítulos más traumáticos de la vida de Kim Kardashian sucedió aquella noche de octubre en 2016, cuando un grupo de ladrones, denominados "Granpa Robbers" por su avanzada edad, irrumpieron en su habitación de hotel para asaltarla a mano armada. Aquella situación la llevó a hacer grandes cambios en su rutina, como dejar de llevar joyas en público o incluso guardarlas en su casa. Casi nueve años después de esa experiencia, el juicio en contra de los ladrones ha iniciado y se espera que la socialité viaje a París para dar su testimonio.
Si bien Kim Kardashian ha intentado olvidar aquella noche, esta vez deberá recordar los detalles del momento que la hizo temer por su vida y su seguridad durante mucho tiempo. Y es que la también empresaria podría viajar a Francia este 13 de mayo para contar cómo es que aquella noche fue amagada y encerrada en el baño de su habitación mientras los ladrones se llevaban cerca de nueve millones de dólares en joyas, entre ellas una réplica del anillo de compromiso que su entonces esposo, Kanye West, le dio como promesa de amor.
Las autoridades capturaron a los ladrones tres meses después del robo que movilizó a Kim y a su familia para volver a Estados Unidos. La banda delictiva se enfrenta a juicio a partir de ese lunes 28 de abril, el cual podría durar tres semanas en las que Kim incluiría su participación.
La muerte de uno de los ladrones
Tan sólo unas semanas antes de que iniciara el juicio, Marceau Baum-Gertner de 72 años falleció de causas aún desconocidas. Yunice Abbas y Aomar Ait Khedache también serán enjuiciados luego de haber confesado su participación en el robo. Otro integrante más de la banda parece tener problemas de demencia avanzada, por lo que se desconoce si estará en el juicio.