Ha pasado poco más de dos meses desde que se conocieron los sensibles fallecimientos de Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa, cuyos cuerpos fueron hallados en su casa en Santa Fe, Nuevo México. Ahora, poco después de que se revelaran las riesgosas las condiciones en las que vivía la pareja, se han hecho públicos nuevos e impactantes detalles de la autopsia final del actor, quien falleció a los 95 años.
Los primeros informes forenses confirmaron que Hackman murió por un fallo cardiaco, siendo la “enfermedad de Alzheimer avanzada” un factor contribuyente. También se reportó que el actor habría fallecido el 18 de febrero, una semana después que su esposa, y una antes de que su cuerpo fuera descubierto.
Ahora, la autopsia final ha confirmado que Hackman, quien contaba con un marcapasos bi ventricular desde 2019, tenía “antecedentes de insuficiencia cardíaca congestiva” y “cambios hipertensivos crónicos graves” en sus riñones. A su vez, constató “las características neurodegenerativas consistentes con la enfermedad de Alzheimer”. “La autopsia reveló una enfermedad cardiovascular aterosclerótica e hipertensiva severa, con colocación de stents en la arteria coronaria y un injerto de bypass, así como un reemplazo previo de la válvula aórtica”, se lee en los documentos obtenidos por Fox News.
Los informes también han revelado que Hackman no había ingerido nada de comida durante un período prolongado antes de su muerte, lo que habría derivado en una cetoacidosis. El reporte oficial de la Oficina del Investigador Médico de Nuevo México detalla que el actor tenía trazas de acetona en su sistema. La prueba toxicológica muestra niveles de acetona de 5,3 mg/dl, que es compatible con un ayuno prolongado.
El crudo hallazgo relacionado con la muerte de Betsy Arakawa
Betsy falleció a causa del síndrome pulmonar por hantavirus (SPH), un virus poco común transmitido por roedores. Hackman dio negativo en la prueba de este virus, pese a que reportes recientes arrojaron que en la propiedad de la pareja se habían hallado nidos de roedores, y cadáveres de los mismos.
Tras examinar los cuerpos, se dictaminó que la pianista habría fallecido el 12 de febrero, casi una semana antes que su esposo, cuyo marcapasos registró actividad por última vez el 18 de febrero. Las autoridades señaron que el actor probablemente estuvo viviendo con el cuerpo sin vida de su esposa durante días sin saberlo. Debido a su avanzado Alzheimer, no supo cuidar de sí mismo, ni siquiera pudo alimentarse.
Registros del Departamento de Salud Pública de Nuevo México obtenidos por medios como CNN hace dos semanas, revelaron el hallazgo de roedores vivos, muertos y nidos en ocho construcciones independientes (garajes y cobertizos) dentro de la propiedad en la que vivían Gene y Betsy. En el informe se detalló que, además de las construcciones, también se encontraron roedores, vivos, un nido y heces en dos vehículos de la propiedad, los cuales fueron clasificados como (vehículos en funcionamiento o abandonados, o maquinaria agrícola). No obstante, se puntualizó que en la residencia principal no se encontraron signos de actividad de roedores.
De acuerdo con el medio antes citado, la evaluación se realizó el 5 de marzo, apenas una semana después de que los cuerpos del actor y su esposa fueran descubiertos en su casa el 26 de febrero. Dicha inspección se llevó a cabo como parte de la investigación de la muerte de la pareja, y para para garantizar la seguridad del personal y los familiares que tuvieron acceso a la propiedad.