Miles de personas, entre ellos líderes mundiales y diplomáticos, harán acto de presencia en el funeral del Papa Francisco el sábado 26 de abril. Entre esos asistentes, se ha confirmado la presencia de Mauro Bergoglio, sobrino del Santo Padre. En días recientes, Mauro había compartido que no tenía los recursos para costear los vuelos y el hospedaje para ir a Roma y despedir a su querido tío. Sin embargo, gracias al buen corazón de una empresaria argentina esto ha sido posible.
En entrevistas previas, el familiar del Santo Padre había manifestado la dificultad que tenía para pagar los gastos del viaje a Europa y acudir al funeral. "Estoy tratando de viajar. No se puedo", había expresado Bergoglio en el programa de Luis Novaresio del canal de televisión A24.
Fueron esas declaraciones lo que habrían motivado a la dueña de una agencia de viajes a ayudar a Mauro Bergoglio y hacer posible su viaje a Italia. Infobae consultó con la agencia, la compañía Corima Tours, en Buenos Aires, que la dueña de la agencia fue quien decidió regalarle los pasajes a Mauro. "Fue una acción solidaria de la dueña y viajó anoche", precisaron a dicho medio.
"Me partió el alma escuchar que no podía viajar. Lo vi desamparado", indicó Rita Mattiello, dueña de la agencia en unas declaraciones retomadas por El Tiempo. "Si uno puede hacer negocios, ¿cómo no ayudar en ciertos casos?".
Mientras la propietaria adquiría los vuelos,la producción de A24 organizó las cuestiones de alojamiento y expedición de documentos. Las gestiones pertinentes se realizaron con las autoridades para agilizar los trámites del pasaportes y al fin Mauro pudo viajar a Roma.
El viaje a Roma de Mauro Bergoglio
Mattiello contó a El Tiempo que organizaron el viaje en tiempo récord; en siete horas Mauro y su mujer ya tenían los pasajes listos y hacia las 7PM (hora local de Buenos Aires), un vehículo recogió a la pareja para llevarlos al aeropuerto internacional de Ezeiza, donde tomaron un vuelo a las 10:30PM con destino a Roma.
Además de la falta de recursos de Mauro para hacer este viaje, cabe destacar que desde que se dio el fallecimiento del Papa Francisco, los precios de los vuelos y el hospedaje se dispararon.
Mauro y su tío Jorge Mario eran cercanos
A pesar de su condición como el jerarca de la Iglesia católica, su tío nunca perdió el buen sentido del humor y la cercanía con sus sobrinos, según recordó el propio Mauro Bergoglio, quien se comunicaba con su tío a través de correo electrónico y llamadas telefónicas.
"Hace unos días, cuando salió de su internación, le escribí para ver cómo estaba y me dijo que se sentía mejor, por eso esto es tan inesperado", contó sobre la última llamada que tuvieron tío y sobrino, la cual se dio después de que el Papa dejara el Hospital Gemelli, tras 38 días. "A él le gustaba hablar, estaba un poco exigido en cuanto a la respiración".
Después de que en 2013 resultara electo como Papa, Mauro y su tío no se volvieron a ver, pero estaban en contacto. "Siempre estuvimos conectados, y para nosotros era habitual hablar con él. Cada vez que se podía, porque él siempre estaba muy ocupado y tratábamos de no molestarlo", contó a las cámaras de A24.