William Levy está en el 'ojo del huracán', tras la noticia de su arresto el pasado 15 de abril. Tras ser liberado por la tarde de ese mismo día, poco a poco han surgido nuevos detalles de la situación que lo llevó a pasar unas horas tras las rejas y enfrentar dos cargos. Recién, se ha revelado la llamada al 911 que el encargado del establecimiento, en Broward, realizó debido al comportamiento del actor de raíces cubanas.
De acuerdo con el audio, el trabajador del restaurante Baires Grill, solicitó asistencia de la policía luego de denunciar a "dos personas ebrias" que se negaban a dejar el local y pagar la cuenta. "Tenemos a dos borrachos en el restaurante, creo que también están drogados. No quieren irse y no les estamos ofreciendo más alcohol", dijo el empleado del lugar a la operadora del servicio de emergencias. El trabajador añadió que los dos estaban consumiendo bebidas alcohólicas en exceso y que se negaban a pagar la cuenta.
"Están tomando mucho, no se quieren ir y no quieren pagar la cuenta", repitió. El empleado dijo que, a pesar de ofrecerles un acuerdo para saldar el total de la cuenta, la situación escaló, involucrando a otro cliente. "Discutieron con otro cliente y se están poniendo más agresivos", agregó.
La operadora del 911 le preguntó al trabajador del local si las dos personas que estaban alterando el orden tenían armas consigo, a lo que el empleado dijo que no veía que portaran algún tipo de arma. Minutos después, los oficiales llegaron al Baires Grill y se dio un intercambio de palabras con el protagonista de Sortilegio. Finalmente, fue arrestado y trasladado a la cárcel principal del condado, ubicada en Fort Lauderdale.
William Levy ofrece sus primeras declaraciones
Luego de pasar una noche en tras las rejas, Levy fue presentado ante el juez alrededor de la 1PM, quien le leyó los cargos que pesaban en su contra: intoxicación y disturbio por traspasar una propiedad. Por cada cargo, se le asignó una fianza de $250 dólares, es decir un total de $500. Tras pagar la suma, Levy dejó el lugar cerca de las 6:30PM y se encontró con los medios de comunicación, que ahí lo esperaban.
"Yo todo el tiempo intenté aguantar, al final yo fui quien terminó por salir", explicó, en un tono tranquilo. Cuando le preguntaron sobre el cargo de allanamiento de propiedad ocupada, dijo: "Bueno, había que llevarme por alguna razón". Además agregó, en tono simpático que hizo una que otra amistad en sus horas tras las rejas. Sobre el tema de la cuenta, si era cierto que no la quería pagar, el actor de 44 años negó esas versiones.