La familia del fallecido escritor Mario Vargas Llosa ha preferido llevar su duelo bajo estricta discreción. Los funerales y la despedida del Premio Nobel de Literatura, y una de las principales figuras del Boom Latinoamericano, se llevan a cabo a puerta cerrada. En medio de la consternación que ha dejado la partida del reconocido intelectual de las letras, su hijo, Álvaro Vargas Llosa, se ha tomado un tiempo para conversar con los medios de comunicación peruanos, a quienes compartió las primeras y únicas palabras sobre el deceso de su padre.
Álvaro, el portavoz de la familia Vargas Llosa
Horas después de darse a conocer la noticia de la muerte de Vargas Llosa, la prensa se congregó en las inmediaciones de la residencia del escritor en Barranco, ciudad de Lima. En ese punto las lentes de los fotógrafos y las cámaras de los espacios televisivos captaron a Gonzalo, Morgana y a Álvaro, firmes y reservados ante la dolorosa situación, pero unidos para dar a su padre la despedida que merece.
Álvaro, quien ha sido el portavoz de la familia, tomó la palabra ante la prensa reunida para expresarse sobre este acontecimiento que llena de tristeza a su familia. “Mis hermanos, Gonzalo y Morgana, y yo mismo, queremos agradecer infinitamente las muestras de afecto que nos están llegando de todas partes del Perú, de personas conocidas, de personas amigas y de personas anónimas que querían y admiraban a mi padre por diversas razones, y que han encontrado la forma de hacernos llegar su afecto, su solidaridad y su condolencia, así que las primeras palabras son de infinita gratitud para con todos ellos…”, dijo, declaraciones retomadas por ATV Noticias.
En ese espacio, Álvaro destacó las constantes muestras de afecto recibidas hasta el momento, una situación inimaginable y la cual pone de frente el cariño y la admiración que tuvo y tiene su padre en distintos puntos del planeta. “Mi padre era una persona universal, de manera que es natural que haya fuera de las fronteras del Perú congoja y tristeza por lo ocurrido, pero nunca pensamos que tomaría las proporciones que ha tomado, de manera que expresamos una infinita conmoción…”, explicó.
Piden respetar la privacidad
La partida de Mario Vargas Llosa aceleró la actividad a las afueras de su domicilio. Periodistas y personas admiradoras de su obra, se han congregado en la residencia de Barranco para tener más detalles del último adiós. Sin embargo, los integrantes de la familia Vargas Llosa mantendrán el hermetismo. “Hemos acordado tratar de llevar este duelo en la intimidad, por eso estamos velando a mi padre en casa, en lugar de hacerlo en un lugar público, y vamos a rogarles, sé que esto es difícil tratándose de un personaje público, que respeten esa privacidad, y eso implica que nosotros vamos a evitar hacer más declaraciones de las que acabo de hacer…”, reiteró Álvaro.
La despedida a un padre ejemplar
Desde muy temprano, los familiares y cercanos a los Vargas Llosa arribaron al domicilio del escritor. A las 8 de la mañana se registró la llegada de Gonzalo, quien se unió a su madre y hermanos, que ya se encontraban al interior de la casa. También arribaron sus nietos, a quienes Vargas Llosa consintió y brindó todo su cariño, entre ellos su nieta Josefina, quien se despidió de su abuelo con una sentida carta. Antes de despedirse de la prensa, Álvaro puso en alto el legado de su padre, no solo como intelectual de las letras, sino también como ser humano, patriarca, abuelo y amigo. “No tengo cosa que decir que el Perú ha perdido a uno de sus mejores hombres y nosotros a un ser infinitamente querido, a quien vamos a echar de menos, pero nos queda el consuelo y, por supuesto, no solamente del extraordinario padre que fue, sino del hermoso legado que le ha dejado al Perú y al mundo”, finalizó.