El deceso de Mario Vargas Llosa ha dejado una gran herida en el mundo de las letras y la cultura. El pasado 13 de abril, la familia del escritor peruano dio a conocer su fallecimiento a través de un comunicado en sus redes sociales, en el que también expresaron el último deseo del ícono de la literatura latinoamericana. El Nobel de Literatura murió en su departamento, en Lima, en el distrito de Barranco, y ha sido en la más estricta intimidad, que sus seres queridos le han despedido.
"Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz. Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo", se lee en el comunicado compartido por sus hijos. "Esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá. Procederemos en las próximas horas y días de acuerdo con sus instrucciones", continúa el texto.
Es en la parte final del mensaje, firmado por Álvaro, Gonzalo y Morgana, que se revela que no habrá ceremonias públicas ni nada por el estilo. Además de esto, los hijos del laureado escritor revelaron que, según la voluntad de su padre, sus restos serán cremados. Este lunes 14 de abril, poco a poco se han ido reuniendo familiares y amigos cercanos para despedir a Vargas Llosa, en su hogar en Perú.
"No tendrá lugar ninguna ceremonia pública. Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en compañía de amigos cercanos. Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados".
Lo que Vargas Llosa pensaba de la muerte
En mayo de 2019, Mario Vargas Llosa se sentó a conversar con BBC Mundo y uno de los temas que salió a relucir fue la muerte, asegurando que a él le gustaría que dicha circunstancia lo tomara haciendo lo que más le gustaba en la vida: escribir.
"Yo creo que uno debe mantenerse vivo, que lo ideal es que la muerte sea un accidente, que venga a interrumpir como algo accidental una vida que está en plena efervescencia. Ese sería mi ideal", dijo en ese entonces. "Yo escribo todavía a mano, con tinta, en cuadernos, como empecé. Y me gustaría que la muerte me hallara escribiendo, como un accidente...".
"Haber vivido la vida hasta el final y sobre todo no haberme muerto en vida, que es el espectáculo que me parece más triste para un ser humano", compartió en esa conversación, la cual se desarrolló en su casa, en Madrid.
Luto nacional en Perú
La partida del afamado escritor ha sido tan dolorosa, que el gobierno de Perú ha declarado duelo nacional. Las autoridades ordenador izar a media asta la bandera nacional en todas las entidades públicas y militares del país, así como en las embajadas en el exterior.
Acerca de la posibilidad de llevar a cabo algún tipo de ceremonias u homenajes, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, recalcó la postura del fallecido escritor y su familia, sobre el no llevar a cabo ningún tipo de ceremonias. "El respeto a su decisión es absoluto", dijo en un comunicado oficial.