Con 52 años de trayectoria musical, 'Los Mirlos' son un verdadero ejemplo de que el trabajo a largo plazo ve en algún momento su recompensa. La agrupación se formó en el año 1973. La idea inicial de su fundador, Jorge Rodríguez Grandéz, era poder retomar el legado de su padre, quien era un acordeonista que tocaba ritmos tropicales en la sala de su humilde casa con el objetivo de entretener a sus hijos.
Influenciado por aquellos sonidos amazónicos de cumbia, que también provenían de Colombia, Jorge se animó a formar su primera agrupación, 'Los Saetas', cuando tenía tan solo 15 años. A los 20 y con ganas de expandir sus ansias musicales, se traslada a la capital, Lima, y es ahí donde le da vida a 'Los Mirlos'. Ese fue el inicio de un hermoso y fascinante viaje artístico que lo ha llevado desde la bondadosa jungla hasta uno de los escenarios más importantes del mundo: el festival Coachella.
A solo dos días de este logro sin precedentes –ya que son la primera agrupación peruana en tocar en dicho lugar– 'Los Mirlos' hicieron una parada en Miami, para deleitar al público de la 'Ciudad del Sol' con sus increíbles canciones de cumbia psicodélica que cautivan a niños, jóvenes y adultos. Horas antes de su primera actuación como banda en Florida, en el histórico Miami Beach Bandshell, el líder de los también conocidos como 'Charapas de Oro' nos concedió una amena entrevista.
"Miami yo solo lo conocía para hacer cambio de avión, en el aeropuerto nada más, en tres o cuatro oportunidades y en diferentes épocas. Hoy estamos acá, con todos 'Los Mirlos' con un cargamento de éxitos para presentarlo con mucho cariño para todos los amigos que radican en esta hermosa ciudad de Miami", nos comenta Rodríguez.
En la actualidad, el grupo cuenta con siete integrantes, de los cuales solo dos son miembros originales: Jorge Rodríguez, cantante y Danny Fardy Johnston, guitarrista. "La banda ha pasado por muchos cambios, algunos miembros han fallecido y otros decidieron simplemente apartarse en busca de otras cosas. Me siento orgulloso porque ahora toco también con mis hijos. Es una agrupación familiar y ya vamos por la tercera generación porque ya me han hecho abuelo", confiesa risueño y sencillo, don Jorge.
"El mirlo es un ave muy inteligente, que tiene un cantar muy hermoso durante la primavera. Le dicen el 'Beethoven de las aves', y es conocido en Argentina, Francia, España...", afirma. Y eso ha sido precisamente lo que ha sucedido con su música, la cual se escucha en varias partes del mundo y encuentra afinidad especialmente con el público en el extranjero.
Tras largos años en la escena local en su país natal, 'Los Mirlos' están en la mejor etapa de su carrera ya que la internacionalización es una realidad que los tiene actualmente ocupados entre ruedas de prensa, constantes viajes a diversos países y la oportunidad de tocar en frente de audiencias mixtas que se congregan en diversos festivales alrededor del globo.
De la selva amazónica al desierto en California
"Me siento afortunado de haber formado 'Los Mirlos', de haber descubierto esta música tan hermosa que gusta al Perú y al mundo. Afortunado de tener a mi familia, a mis hijos. Eso me da vida, me da salud y me da alegría. Estoy muy contento, gracias a Dios", dice Rodríguez Grandéz ante la oportunidad de disfrutar, en el otoño de su vida, un poco de las mieles del reconocimiento y la fama en el exterior.
Sobre su participación en Coachella por partida doble – los viernes 11 y 18 de abril– el también director musical se muestra feliz por este hito importante para la música peruana pero en calma, con esa humildad que lo ha llevado a ganarse el cariño de propios y extraños. Los selváticos compartirán escenario con artistas monumentales como Lady Gaga, Post Malone, Charli XCX, Missy Elliott, Green Day, entre otros.
"Imagínate... hemos estado en tantos festivales. Acá, a Estados Unidos, hemos venido antes de la pandemia para hacer una gira de 12 días. Estuvimos en un festival de Pittsburgh. Hicimos entrevistas en canales y radio pero de programas en inglés, americanos. Yo no hablo inglés, así que me ponían un traductor. Una linda experiencia, compartiendo con varios artistas el escenario", agregó.
Sobre la fama y fortuna, Jorge mantiene esos conceptos en agua reposada y prefiere no darles tanta importancia. "Me siento como soy, una persona ni extrovertida ni introvertida, en el medio. Cuando estoy en mi casa, me gusta ver la televisión con mi señora, una película o el noticiero. Me voy a mi oficina, donde tengo todos mis recuerdos en una especie de museo... agarro mi guitarra y saco mis canciones, me pongo a grabar. Soy muy tranquilo".