El lunes 31 de marzo, Pierce Brosnan y su esposa, Keely Shaye Smith, brillaron tras su paso por la alfombra roja al desfilar de la mano para el glamuroso estreno de MobLand en Nueva York. La deslumbrante pareja, que lleva más de dos décadas casada, fue el epítome de la elegancia y el cariño al asistir al evento que estuvo repleto de estrellas.
Pierce, de 71 años, conocido por millones de personas en todo el mundo como uno de los James Bonds más icónicos de la historia del cine, lució una elegancia natural con un traje azul cobalto a medida. Combinó el llamativo conjunto con una impecable camisa blanca y una sobria corbata plateada, y su cabello canoso estaba peinado hacia atrás al estilo clásico de Hollywood.
Pero mientras que la exestrella de GoldenEye trajo consigo su habitual encanto y refinamiento, fue su radiante esposa Keely quien llamó la atención. La periodista y filántropa de 61 años cautivó a todos con un minivestido de encaje negro que dejó ver su increíble figura. El atuendo iba hasta los muslos, con elegantes mangas tres cuartos que resaltaban las piernas tonificadas de Keely y su reciente transformación.
Completó el look con unos tacones negros de punta abierta y lució su cabello castaño suelto con suaves ondas, recogido con delicadeza en un favorecedor pompadour que enmarcaba su rostro a la perfección. La aparición de ambos en la alfombra roja fue otro recordatorio de la duradera historia de amor que tienen: una relación cimentada en la admiración, el respeto mutuo y, sobre todo, en una profunda amistad.
La pareja se casó el 4 de agosto de 2001, en una impresionante ceremonia en la Abadía de Ballintubber, Irlanda. Más de dos décadas después, siguen tan unidos como siempre. Pierce habló sobre el secreto de su duradero vínculo. "Nos gustamos mucho. Nos queremos mucho", declaró a Fox News. "Ver a alguien crecer y envejecer contigo es un viaje muy espiritual. Verse cambiar... sea lo que sea, el pelo, la cintura. Pero es el amor que hay en el corazón".
Ese amor era evidente mientras posaban para las cámaras fotográficas, riendo e intercambiando miradas cálidas, cada uno aparentemente más orgulloso del otro que de sí mismo. La pareja tiene dos hijos: Dylan, de 28 años, y Paris, de 24, quienes han heredado la impresionante belleza y el espíritu creativo de sus padres.
Pierce también es un padre devoto de sus hijos de su matrimonio anterior con la actriz australiana Cassandra Harris. Adoptó a los hijos de Cassandra, Charlotte y Christopher, después de que su padre falleciera en 1986, y juntos le dieron la bienvenida a su hijo Sean en 1983. Trágicamente, Charlotte falleció de cáncer de ovario en 2013 a la edad de 41 años, una pérdida de la que Pierce ha hablado con gran ternura.
A lo largo de los años, los fans han seguido encantados no solo con el talento inquebrantable de Pierce, sino también con la evidente admiración por su esposa. En una entrevista de 2006 con Vogue, Keely declaró con seguridad: "Nunca me avergüenzo de... mis curvas. Nunca me escondo con ropa holgada". Su esposo no tardó en ofrecerle su apoyo, añadiendo: "Me encantan las curvas de mi esposa. Es despampanante".