La cuenta regresiva ha comenzado para Ale Capetillo y Nader Shoueiry, quienes el próximo 24 de mayo se jurarán amor eterno frente al altar en México. Mientras tanto, la pareja sigue inmersa en los preparativos de sus bodas, pues la influencer reveló recientemente que se casará por el civil en los días próximos. Y aunque la hija de Biby Gaytán y Eduardo Capetillo ha vivido cada proceso de la planeación de este evento con mucha ilusión y de la mano de su prometido, lo cierto es que no todo ha sido color de rosa, pues según compartió, en las últimas horas ha tenido que lidiar con un problema de salud que le impide moverse libremente, por lo que se encuentra bajo tratamiento y el cuidado de Nader y de Bobby, su tierno perro.
Así lo ha compartido Ale en sus redes sociales, donde ha compartido una serie de historias en las que, sin entrar en detalles, reveló que sufrió una lesión en uno de sus brazos, lo que le impide moverse, por lo que se mantiene bajo reposo. “Una vez escuché que los perros saben cuando estás enferma o lastimada y en que se acuestan cerca de las zonas de dolor para quitarte ese dolor... mira, yo no sé si sea verdad, pero Bobby lleva así todo el día”, contó en sus historias de Instagram, en donde compartió una fotografía en la que se le puede ver en cama y a su perruto al lado de ella.
Por otro lado, la influencer compartió una divertida anécdota al lado de su novio, pues reveló que, tras haberle pedido ayuda para peintarse, las cosas no salieron como esperaba. “Le pedí una cosa a Nader ayer... ayúdame a hacer mi chongo en la noche. Tenía un trabajo, así estuvimos 30 minutos”, contó Capetillo en un video, en el que se puede apreciar al joven maneobrando con el pelo de su prometida.
La boda mexicana
Durante su última visita a México, Ale Capetillo habló de la emoción que le provoca su boda en nuestro país: "La verdad no estoy nerviosa, estoy ilusionada. No me gusta tanto pensar en ese día, porque quiero sorprenderme", declaró en entrevista para el programa Hoy. El último año, los novios han planeado a distancia su enlace religioso, un evento en el que la cultura mexicana estará presente en la comida, los dulces y en cada rincón de la recepción que se llevará a cabo en la Hacienda Zotoluca, en el estado de Hidalgo.
Desde que se comprometió con Nader, Ale Capetillo tenía muy claro que quería una boda en la que la charrería tuviera una presencia importante en el enlace religioso, tal como ocurrió en la boda de sus papás, en 1994, en la que el novio llegó a caballo y vestido de charro, una referencia que claramente influyó en las decisiones de Ale para su boda mexicana.