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Desde muy pequeña, Mia de Molina es conocida en el mundo del espectáculo gracias a su padre, Raúl de Molina. A pesar de que la joven de 24 años no busca un futuro frente a las cámaras, el público de El Gordo y la Flaca la ubica a la perfección por las historias que el presentador ha contado en el show a lo largo de los años. Es entre todo ese cariño que no se salva de los rumores sobre su vida personal, especialmente ahora que es una mujer adulta en busca de su propio camino en el mundo laboral, en el que muchos creen se ha ganado su lugar por las influencias de su papá.
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Dispuesta a desmentir esas especulaciones, Mia de Molina charló con Daniela Di Giacomo en el podcast Deja El Chou!, en donde se mostró como toda una mujer profesional, elegante y centrada al referirse no sólo a sus padres, Raúl y Mily; sino también a su camino profesional como influencer de moda, una elección propia a dos años de haberse graduado de la American University de Washington, D.C. con un título en Negocios Internacionales con Marketing.
"Me molesta quela gente tiene presumido que yo no trabajo. Eso es lo que más me dicen", reveló entre risas. Mia, además, hizo énfasis al comentario que Raúl hizo tiempo atrás, en el que expresó que gastó miles dólares en su educación y que ella no hacía nada. "Lo dijo bromeando, pero la gente se lo tomó súper a pecho y les molestó", reveló. Mia, además, agregó que muchas de las cosas que dice su padre en pantalla, son bromas, más no la realidad que vive en su día a día.
A diferencia de lo que muchos creían y respaldando lo que Raúl comentó en su reciente entrevista con Clarissa Molina, la joven detalló que tan pronto terminó su carrera, ella consiguió no uno, sino dos empleos que la mantuvieron ocupada los siete días de la semana. "Era un internship, yo trabajaba tres días a la semana de 10 de la mañana a seis de la tarde y además en las noches de 10 a dos de la mañana. Al mismo tiempo me llegó una oportunidad para otro trabajo y lo tomé. Por casi ocho meses trabajé siete días a la semana sin parar. Me dieron un día libre que fue la Pascua porque cerraban, además de mi cumpleaños".
Aquella confesión también complementa su ausencia de los viajes que Raúl y Mily hicieron durante 2023 y 2024, en los que pasaron las vacaciones juntos sin su hija, quien estuvo enfocada en sus propios proyectos sin posibilidad de acompañarlos como solía hacer cuando era estudiante. "La gente piensa que ahora soy influencer y no trabajo, que vivo de mi papá. Pero las cosas no son así", expresó.
Incluso relató que su papá se negó a ayudarla a conseguir trabajo, algo que hoy agradece. "Cuando me gradué, le dije a mi papá: '¿No me vas a ayudar a conseguir trabajo?' Y él se rió. Me dijo que él ya me había mandado a la universidad y ahora me tocaba a mí. Y qué bueno que hizo eso porque yo todos los días me metía a LinkedIn o a donde iba me encontraba con gente y hacía networking. Mi primer trabajo lo conseguí hablando con muchas personas y el segundo a raíz de la aplicación, hice la entrevista y lo conseguí, pero no porque mi papá trabaje en la tele".
Además, para sorpresa de muchos, Mia reveló que no vive con sus padres, pues desde hace tiempo se independizó y tiene su casa a 20 minutos del hogar familiar, aunque, siendo muy apegada a ellos, aún pasan mucho tiempo juntos. "Desde que me gradué de la universidad, yo vivo sola. Soy independiente, así que tengo que trabajar para pagar la renta, la gasolina o la ropa que me quiero comprar", contó.
Eso sí, como todo joven, hay ocasiones que Mia llega a la casa de sus padres para lavar su ropa o sale de ahí con bolsas de despensa, una etapa común y que es parte de la vida en lo que ella se va adaptando a la administración de recursos del hogar. "Tengo mi casa pero paso mucho tiempo con ellos", dijo feliz de poder disfrutar esa dicha de estar al lado de las personas que más ama en el mundo.
La importante regla de Mia de Molina antes de presentarle un novio a su papá
En cuestiones del amor, Mia vivió una grata experiencia mientras estudiaba la universidad, una relación que mantuvo lejos de las cámaras y que llegó a su fin hace tiempo. Raúl de Molina se ha expresado de la mejor manera del exnovio de su hija, y aunque por ahora Mia esta soltera y dispuesta a construir su futuro sin prisas de encontrar pareja, tiene clara una regla antes de presentarle a otro novio a su papá.
"Tengo una regla, el próximo hombre que traiga a la casa lo tengo que aprobar primero y después tiene que ser un pretendiente que pueda sentarse a hablar con mi papá. Y si pienso que no puede hacer eso, no lo voy a traer a mi casa", dijo en base a su propia experiencia. "Soy súper cercana con mis papás pero ellos nunca se han metido en mis relaciones. Mis papás respetan, pero lo hago porque, vamos a decir que estamos cenando y yo me voy al baño, sino puedo traer una persona que no puede mantener una conversación con mi papá mientras voy al baño, mi papá se lo come y lo escupe. Por eso soy muy selectiva con a quien les presento. A mí me puede caer bien, pero si no le cae bien a mi papá, ya no está bien".