Los años que Barack Obama ocupó la presidencia no solo marcaron su vida, sino también la de toda su familia. Durante ocho años, el político demócrata, su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha ocuparon la Casa Blanca, lo que los puso a todos en el centro de todas las miradas. La exprimera dama recordó recientemente aquella época y confesó la gran preocupación que le provocaban los posibles alcances de la libertad que quería darles a sus hijas.
Michelle acudió como invitada al podcast Not Gonna Lie with Kylie Kelce, y durante la charla con la anfitriona reconoció que temía que sus hijas aparecieran en el sitio de gossip del New York Post. “Quería darles a mis hijas suficiente libertad para vivir y ser adolescentes normales, pero también me preocupaba que aparecieran en Page Six porque estaban haciendo lo que harían los chicos normales”, contó la también escritora.
Cuando Barack fue electo presidente en 2008, Malia y Sasha tenían sólo 10 y 7 años, respectivamente. Sin embargo, el político tuvo dos mandatos, por lo que sus hijas estuvieron bajo los reflectores hasta que tuvieron 18 y 15 años.
Michelle explicó que para sus hijas la experiencia en la Casa Blanca fue diferente a la que otros hijos de presidentes tuvieron debido a la presión adicional de las redes sociales. “Teníamos que construir una verdadera comunidad de confianza a su alrededor porque no quería que se quedaran en casa el sábado por la noche sin entender lo que era salir y tener una vida antes de ir a la universidad”, explicó.
Michelle admitió que la situación hubiera sido más fácil si Malia y Sasha no hubieran sido adolescentes durante la presidencia de su esposo, pues así sus preocupaciones no hubieran girado en torno a temas como el baile de graduación o la posibilidad de que hubiera alcohol en las fiestas a las que iban. “Cuando entramos (a la Casa Blanca), pensé: ‘¿Cómo me aseguro de que sean normales y estén preparadas para cuando todo esto termine?'”, compartió. “Todavía lidian con los paparazzi, son quienes son y tratan de forjar su propia identidad, pero practicaron mucho durante esos años en la Casa Blanca”, aseguró.
Sus hijas, la razón por la que Michelle no piensa incursionar en la política
Durante la charla con Kylie Kelce, Michelle Obama reveló también que la razón por la que no volvería a la política y nunca se postularía para presidenta es porque no le gustaría que sus hijas volvieran a estar en el centro de la atención pública.
"Quería que tuvieran la libertad de no tener los ojos del mundo sobre ellas”, comentó. “Así que cuando me preguntan si alguna vez me presentaría, la respuesta es no. Si me lo preguntas, no tienes ni idea del sacrificio que hacen tus hijos cuando tus padres ocupan ese puesto”, explicó.
"La idea de, por ejemplo, poner a mis hijas nuevamente en el centro de atención cuando recién ahora se están estableciendo… Creo que ya hemos hecho suficiente... ya cumplieron su condena”, dijo sobre sus hijas. Malia, quien actualmente tiene 26 años, se graduó de la Universidad de Harvard, donde cursó la carrera de Estudios Visuales, y ha trabajado como directora y guionista. Sasha, por su parte, estudió Sociología en la Universidad del Sur de California, y actualmente estudia un posgrado. Ambas hermanas viven juntas en Los Ángeles.