Hace casi tres décadas, Bárbara Mori y su exesposo, Sergio Mayer, dieron un giro a su relación al buscar conquistar el sueño de convertirse en padres. Con un ferviente ímpetu y motivada por la idea de dar sentido a su vida, la actriz tomó cartas en el asunto y emprendió la búsqueda de su primer bebé. Sensible, Bárbara recuerda cómo esa decisión llegó en un momento crucial de su vida, cuando inmersa en diversas problemáticas personales, el nacimiento de su primer hijo, Sergio Mayer Mori, representó una especie de alivio ante lo adverso. Así lo confesó la intérprete en una reciente charla con Aislinn Derbez para su podcast La Magia del Caos, espacio en el que se mostró orgullosa de la fortaleza que ha tenido para salir adelante.
Una madre de 19 años
Como si se tratara de hacer un viaje al pasado, Bárbara evocó esos días en que la idea de ser mamá se convirtió en una especie de impulso para continuar. Por ese tiempo, durante su romance con Sergio Mayer, ambos convinieron convertirse en padres y lograron cumplir ese sueño. “Cuando me convertí en mamá tenía 19 años, cuando me embaracé, pero es lo mejor que me ha pasado en la vida, la verdad. En ese momento también, yo siempre soñé con ser mamá y yo creo que él llegó a darme un sentido…”, confesó la actriz.
A pregunta expresa de si su embarazo de Sergio se trató algo esperado o de si este llegó por sorpresa, Bárbara respondió y habló como nunca de su pasada relación. “Me enamoré perdidamente de Sergio, de su papá, y en ese momento le dije: ‘Quiero ser mamá’. Toda mi vida, cuando yo era chiquita me decían: ‘¿Qué quieres ser de grande?’, y yo decía: ‘Mamá’…”, reveló en la charla.
El acuerdo de Bárbara y Sergio Mayer
Motivados por ese deseo, la expareja trazó los planes para hacer realidad su sueño en la paternidad, algo que fue posible y que le otorgó a Bárbara un nuevo sentido a su vida, según contó la actriz. “Cuando me enamoré perdidamente le dije: ‘Yo quiero ser mamá’. Me dijo: ‘Yo también (quiero ser papá)’. Nos dejamos de cuidar y me embaracé. Obviamente fue un embarazo y un niño muy deseado, y para mí cuando llegó Sergio a mi vida me dio el sentido de luchar, y de luchar para salir adelante…”, explicó.
Bárbara recordó algunas de las actitudes que solían abrumarla, pensamientos sobre sí misma que la llevaron a descalificarse y a concebirse como una mujer incapaz. “Todo era una amenaza porque sentía que no valía, y que el mundo se iba a dar cuenta de que no valía… Ya como actriz, más adelante en mi carrera, me enfrenté a estos pensamientos de: ‘No llegaste a la emoción que requería la escena, se van a dar cuenta de que eres una mala actriz, se van a arrepentir de haberte contratado’. Cambió eso cuando llegó él (mi hijo Sergio), dije: ‘Tengo que enseñarle diferente a lo que yo aprendí’, no tenía las herramientas, pero siempre mi intuición me guiaba, y yo por eso insisto tanto en hacer un trabajo de autoconocimiento…”, reveló.