Casi cuatro meses han transcurrido desde el lamentable fallecimiento de Ernestina Sodi. A lo largo de este tiempo, Laura Zapata, su hermana, ha mantenido vivo su recuerdo, por lo que tomó la decisión de visitar su tumba para reencontrase con ella de alguna manera, luego de que la actriz y Titi, como era conocida de cariño, se mantuvieron distanciadas durante los últimos años. La actriz dio detalles de este momento personal, instante en el que, asegura, se sintió conmovida hasta las lágrimas, esto tras las reflexiones que llegaron a su mente mientras permaneció en el sitio en donde rescatan los restos de la también madre de Camila Sodi.
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La visita de Laura a la tumba de Ernestina
Laura se encontró con la prensa durante su asistencia a un evento público, espacio en el que conversó sobre su visita a la última morada de Ernestina, de quien fue muy cercana varios años atrás. “Sigo rezando por Ernestina, sigo pidiendo por su eterno descanso, la fui a ver. Me dolió muchísimo ir a verla en su tumba, le llevé flores. De repente es algo que me ha dolido mucho…”, reveló la intérprete de teatro y melodramas en su plática con los reporteros, declaraciones retomadas por el programa televisivo Ventaneando.
Al ahondar en sus declaraciones, Laura reflexionó sobre la manera en que a veces la relación con los seres queridos se fractura, como le sucedió a ella con Ernestina. “Me quedé como unas dos o tres horas, sintiendo muy feo y de repente dices: ‘Cómo los seres humanos nos peleamos en ocasiones por tonterías’. Pero son tonterías cuando alguien cae, pero no son tonterías cuando estamos en la misma superficie terrestre aventándonos mala onda…”, expresó.
No hay motivo para pedir perdón
En su charla con los medios, Laura fue cuestionada sobre si al visitar la tumba de Ernestina sintió el deseo de pedirle perdón, a lo que respondió de manera contundente. “Yo siempre fui muy buena hermana, no lo olvides, la saqué del secuestro. Yo podía haber salido como salí sin ningún pago y podía haber dicho: ‘Toma mis hijos, me los llevo de México y sáquenla como puedan’. Yo cuando salí dije: ‘No le avisen a mis hijos que yo ya salí, me da pena con las hijas de ella’. Con la Agencia Federal de Investigaciones bendita, logré sacarla de ese horror, hasta ese momento mis hijos supieron que yo había salido del secuestro…”, afirmó.
Finalmente, Laura hizo énfasis en lo mucho que emocionalmente le pegó visitar el lugar donde reposa su hermana, pues la recordó como una mujer por la que, en vida, tuvo gran aprecio, a pesar de las diferencias que las separaron. “Lo primero que me pasó es que se me salieron las lágrimas. No lloré muchísimo pero sí me dolió. Tan joven, tan guapa y que ya no está. Pienso mucho en ella, digo: ‘Ay, Titi’…”, dijo la intérprete, quien ha preferido llevar su duelo con reserva, mientras la relación con sus demás hermanas también se ha fracturado.