Hace 13 años, mucho antes de ganar el Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai sufrió un ataque que casi le cuesta la vida mientras se dirigía a su escuela. La reconocida activista, conocida por su trabajo en pro de la educación de las niñas, ha regresado a su localidad natal en Pakistán, por primera vez desde aquellos hechos, y ha compartido un nostálgico mensaje al respecto.
El pasado 5 de marzo, Malala compartió en su cuenta de X una foto de su visita al distrito de Shangla, donde se encuentra Barkana, la localidad que fue su hogar en la infancia. “De niña, pasaba todas las vacaciones en Shangla, Pakistán, jugando junto al río y compartiendo comidas con mi familia”, recordó la activista quien actualmente tiene 27 años.
“Fue una gran alegría para mí regresar allí hoy, después de 13 largos años, para estar rodeada de montañas, sumergir mis manos en el río frío y reír con mis queridos primos. Este lugar es muy querido para mí y espero volver una y otra vez”, agregó la joven en su mensaje. En la foto se le veía posando frente a un imponente escenario montañoso.
En su mensaje, Malala se refirió a un lamentable incidente registrado en el país asiático. “Rezo por la paz en cada rincón de nuestro hermoso país. Los recientes ataques, incluido el de ayer en Bannu, son desgarradores. Envío mis condolencias a las víctimas y sus familias y ofrezco mis oraciones por la seguridad de todas las personas en mi patria”, concluyó su publicación. Si bien en enero ya había estado en territorio paquistaní, específicamente en Islamabad, ha sido hasta ahora que ha regresado el lugar en el que pasó sus primeros años.
En la cuenta oficial de Facebook de la policía de Shangla se compartieron más fotos de la visita de Malala y se detalló que se tomado algunas previsiones para garantizar la seguridad de la activista. “Esta mañana, la Premio Nobel Malala Yousafzai visitó su pueblo natal, Shahpur Karshat, donde la policía tomó medidas de seguridad estrictas. Más tarde, la Premio Nobel Malala Yousafzai
Las imágenes mostraron a Malala, ataviada con vestimenta tradicional de color rosa, rodeada de varias personas, incluido un niño. Según el medio local Dawn, la activista llegó a Barkana en helicóptero y estuvo acompañada por su padre, Ziauddin Yousafzai, así como por su esposo, Aseer Malik, con quien se casó en 2021. Se reunió con miembros de su familia y visitó el cementerio de sus antepasados. Además, se reunió con su tío, Ramazan, quien hace poco fue operado en Islamabad tras sufrir problemas cardíacos.
El ataque que cambió la vida de Malala
En octubre de 2012, cuando apenas tenía 15 años, Malala Yousafzai fue atacada con armas de fuego por talibanes paquistaníes cuando volvía del colegio. Los hombres le dispararon en la cabeza cuando viajaba cerca del valle de Swat, una zona conocida por albergar a grupos fundamentalistas que habían impuesto un estricto régimen contra la asistencia de las niñas a las escuelas.
Tras el ataque, Malala fue llevada al Reino Unido para recibir tratamiento médico. Dicho país se convirtió en su hogar y el bestión desde donde sigue luchado por la educación de las niñas. Su labor le valió ser reconocida con el Premio Nobel de la Paz en 2014, cuando tenía tan solo 17 años, lo que la convirtió en la galardonada más joven. “Este premio no es sólo para mí. Es para esos menores olvidados que quieren educación. Es para esos niños y niñas asustados que quieren paz. Es para esos niños sin voz que quieren un cambio. Estoy aquí para defender sus derechos, para alzar su voz…”, expresó en su discurso al recibir el premio.