Hollywood está en estado de shock tras las misteriosas muertes de Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, mientras una serie de revelaciones desconcertantes continúan desarrollándose. El actor ganador del Oscar, de 95 años, y su esposa, de 63, fueron hallados sin vida en su aislada casa de Santa Fe, dejando tanto a los fanáticos como a los investigadores con más preguntas que respuestas.
A medida que avanza la investigación, las autoridades han admitido un gran error en el manejo de la escena del crimen, lo que profundiza aún más el misterio. Un cuidador hizo el trágico descubrimiento el pasado miércoles 26 de febrero por la tarde, al encontrar a Gene en el vestíbulo y a Betsy sin vida en un baño cerca de la puerta principal de su extensa propiedad valorizada en 3,8 millones de dólares.
La conmoción inicial rápidamente se convirtió en confusión cuando la policía publicó una serie de detalles contradictorios sobre la escena, incluida la identificación errónea de un perro muerto encontrado en la casa.
Las autoridades informaron originalmente que el querido pastor alemán de la pareja, Bear, había fallecido dentro de la casa, pero en un extraño giro se reveló que Bear estaba, de hecho, vivo y bien, alojado a salvo en una guardería local para mascotas en Santa Fe junto con Nikita, la mezcla de pastor akita de la pareja. En cambio, el can encontrado en la propiedad era Zinna, una mezcla de kelpie australiano de 12 años.
Sherry Gaber, una amiga cercana y quiropráctica veterinaria que había trabajado con las mascotas de la familia, quedó atónita por el error. "No puedo soportar esa imagen", admitió a USA Today. "Es por eso que todo esto es tan angustiante. Simplemente no tiene sentido".
La oficina del sheriff del Condado de Santa Fe reconoció más tarde la confusión, pero aún no ha explicado cómo se cometió un error tan grave. "Nuestros agentes no tratan con perros a diario y, en este momento, no puedo hablar sobre la condición o el estado del cuerpo del perro en el momento del descubrimiento", dijo la portavoz del departamento, Denise Womack-Avila.
Este impactante error es solo una pieza del rompecabezas, ya que la cronología de las muertes de la pareja plantea preguntas aún más inquietantes.
Las autoridades han determinado que el marcapasos de Gene dejó de registrar sus latidos el 17 de febrero, casi dos semanas antes de que se descubrieran sus cuerpos. El hecho de que nadie notara su ausencia durante tanto tiempo ha dejado atónitos tanto a los investigadores como a los vecinos.
A pesar del legendario estatus de Gene en Hollywood, él y Betsy llevaban una vida intensamente privada en su comunidad de Santa Fe. Incluso, los residentes de larga data de la zona apenas los veían. "Ellos tienen una puerta, y nosotros tenemos una puerta, y nunca nos hemos visto", dijo James Everett, vecino a tiempo parcial de la pareja.
Fernando Miranda, neurólogo y vecino del lugar, reflexionó sobre su última visita a la zona el 17 de febrero, el mismo día en que la policía cree que Gene falleció. "Es desgarrador pensar que se fueron durante tanto tiempo sin que nadie lo supiera", expresó.
Para quienes tuvieron el raro privilegio de conocerlos, su devoción por la privacidad era inconfundible. Bud Hamilton, que vivió junto a la pareja durante dos décadas, compartió que él y su esposa cenaron con Gene y Betsy solo una vez en todos esos años. "Valoraban su privacidad y no los culpo", comentó. "Gene había pasado toda su vida en el ojo público; este era su santuario".
Hackman, considerado ampliamente uno de los mejores actores de su generación, se alejó de Hollywood en 2004 después de una ilustre carrera que incluyó papeles icónicos en The French Connection, Superman y Los imperdonables. En su retiro, abrazó una vida más tranquila, centrándose en escribir novelas policiales mientras Betsy, una ex pianista clásica, se quedó a su lado.