Carl Thomas Dean, el discreto esposo de Dolly Parton, falleció a los 82 años, así se dio a conocer el pasado 3 de marzo. Dean se casó con la estrella del country en 1966, pero él se mantuvo alejado de los reflectores. Nunca la acompañó a ningún evento público y de él, la intérprete solo compartió una que otra fotografía a lo largo de los años.
La noticia del deceso fue dada a conocer por la propia intérprete a través de su cuenta Instagram, el pasado lunes. Hasta el momento, se desconoce la causa de su muerte.
"Carl Dean, esposo de Dolly Parton, falleció el 3 de marzo en Nashville a la edad de 82 años. Será sepultado en una ceremonia privada a la que asistirá su familia inmediata. Le sobreviven sus hermanos Sandra y Donnie", se lee en la publicación. "Carl y yo pasamos muchos años maravillosos juntos. Las palabras no pueden hacer justicia al amor que compartimos durante más de 60 años. Gracias por sus oraciones y simpatía", continuó la publicación de Parton. "La familia pide privacidad durante este momento difícil. Dean nació en Nashville, Tennessee, en 1942. Fue uno de los tres hijos de Virginia 'Ginny' Bates Dean y Edgar 'Ed' Henry Dean".
Sobre cómo era su vida antes de conocer a Parton tampoco se sabe mucho. La pareja se conoció en 1964 a las afueras de una lavandería; por ese entonces Dolly tenía unos 18 años y recién se había mudado a Nashville para hacerse de una carrera musical. "Llegaba a Nashville con ropa sucia", le dijo a The New York Times en 1976. "Tenía mucha prisa por llegar aquí. Y después de poner mi ropa en la lavadora, empecé a caminar por la calle, mirando mi nuevo hogar, y un tipo me gritó y yo le saludé con la mano. Como soy del campo, habló con todo el mundo. Y él se acercó y, bueno, era Carl, mi marido".
"Me sorprendió y me encantó que mientras me hablaba, me mirara a la cara (algo poco común en mí). Parecía estar realmente interesado en saber quién era yo y qué hacía", recordó. "No salía con él. Quiero decir, eso era algo que nos habían enseñado. Tienes que conocer a alguien o te pueden llevar por una carretera secundaria y matarte. Pero le dije: 'Eres bienvenido a venir a la casa mañana porque estoy cuidando a mi sobrinito'".
Dolly recordó que Dean fue todos los días a visitarla a su casa esa semana, y la primera vez que salieron juntos, él la llevó a conocer a sus padres. "Mi primer pensamiento fue: 'Me voy a casar con esa chica'", dijo Dean a Entertainment Tonight en 2016 en una declaración pública poco común. "Mi segundo pensamiento fue: 'Dios, es guapa'. Y ese fue el día en que comenzó mi vida. No cambiaría los últimos 50 años por nada en esta tierra". "No tenía intención de casarme", le Dolly dijo al Times. "No tenía intención de encontrar a nadie, pero ya sabes cómo es el amor. Y él entendió que tenía que hacer lo que había venido a hacer a Nashville".
La pareja se casó en Ringgold, Georgia, en 1966 y sus únicos testigos fueron la madre de ella, el pastor que ofició la ceremonia y la esposa de este. Estuvieron juntos por casi 60 años y lo más sorprendente de todo es que, para ambos, fue su único y primer matrimonio. Por decisión mutua, no tuvieron hijos, pues ella priorizó su crecimiento profesional y él la respaldó en todo momento.
Cuando la fama llegó a Dolly, Dean la apoyó en todo, manteniéndose al margen, enfocado en su propio negocio de asfalto. "Él es algo tímido y callado", compartió Dolly en una entrevista con People en 1977. Ella estaba feliz con esa vida; de llevar su relación lejos de su trabajo y que nada interfiriera. "Lo que tenemos juntos es algo tan dulce y bueno que nunca querría que se mezclara con lo demás".
Curiosamente, su famoso sencillo Jolene estaba inspirado en una mujer que tenía un amor platónico con Dean. Aunque la mujer en cuestión no intentó separarlos, Dolly Parton compartió a NPR en 2008, que ella tenía un "terrible" enamoramiento con su esposo. "Y a él le encantaba ir al banco porque ella le prestaba mucha atención. Era como una broma recurrente entre nosotros: yo decía: 'Diablos, pasas mucho tiempo en el banco. No creo que tengamos esa cantidad de dinero'. Así que es una canción realmente inocente en todos los sentidos, pero suena terrible".