Amara 'La Negra' tiene una presencia especial frente a las cámaras que denota seguridad, confianza y mucha fuerza; cualidades que no sólo posee de nacimiento; sino que ha reforzado desde muy pequeña forjando su propio camino hacia la fama y el éxito. Con una carrera artística que inició en la infancia, Diana Danelys De Los Santos -su nombre real- supo que hacer realidad sus sueños no sería fácil y que tendría que trabajar muy duro para hacerse un lugar en el mundo des espectáculo.
Amara 'La Negra' hizo un recorrido a través de su propia historia en el programa de Franklin Suárez en YouTube, en donde recordó cómo su mamá trabajaba horas extra para pagar las clases de actuación, canto y baile que se convirtieron en sus bases. Con sólo cuatro años, su carita era conocida por el público por salir en la sección infantil de Sábado Gigante, y aunque millones de personas la reconocían por su participación semanal en TV, la realidad era distinta en casa, pues la fama no era sinónimo de riqueza.
"En esos tiempos lo que le pagaban a los niños era 30 dólares por programa. Era famosa pero no teníamos dinero. Mi mamá era cocinera, ella le pedía a la gente que le hiciera el favor de llevarme al canal cuando ella se tenía que quedar a trabajar, a veces pedíamos la ropa prestada", dijo, agradeciendo por las buenas personas que se acercaban a su mamá para donarle prendas con las que ella salía a cuadro. Y agrega: "Le agradezco a mi mamá que nunca me dijo que no, siempre se esforzó para que yo tuviera la oportunidad de lograr mis sueños".
Aquellos días podrían haberla desanimado, pero el glamour de la fama y las ganas de hacer sus sueños realidad la motivaron a seguir adelante, aún más cuando el dinero en casa era poco. "Limpiaba casas con mi mamá, vendía flores en la calle, pasaba flyers en la calle. Todavía hasta el día de hoy creo que porque me crié de esa manera no me avergüenza el trabajo", recalca orgullosa de sus orígenes. "Me tocó ver a mi mamá llorar porque no había comida", recuerda.
Aquello se reflejaba en sus respuestas frente a Don Francisco, quien una vez le preguntó qué haría si se ganaba la lotería. Mientras los demás niños pensaban en comprar juguetes o ropa, ella pensaba en su mamá, a quien le compraría una casa y una limosina. Sin embargo, no fue fácil, pues hubo un tiempo en el que una de sus parejas administró el dinero que ella ganaba, y aunque le pagaba lo que pidiera, no veía un sólo centavo. Al finalizar la relación, él la dejó a ella y a su mamá en la calle. Dispuesta a seguir luchando, Amara tuvo que vivir tres meses en su auto, un momento en el que sufría por la situación, la cual hoy asegura que era la forma en la que Dios la preparaba para la vida que hoy tiene.
Una mujer emprendedora y con su propio imperio
Hoy, aquella niña puede estar tranquila, pues Amara se enfocó en cumplir esos deseos de la infancia con los que, además de tener plata y comida, se ha dedicado a cuidar de su mamá como siempre lo imaginó. Con el tiempo, Amara fue creciendo frente al público, y logró el sueño de todo joven al convertirse en presentadora musical en VH1 Love & Hip Hop: Miami. En la actualidad se considera una "todóloga", pues baila, canta, actúa, presenta y tiene un lado empresarial que la hace aún más fuerte en su vida profesional. Sueños por cumplir no sólo por su bien, sino por el de sus hijas, las mellizas Sumajestad Royalty De Los Santos y Sualteza Empress De Los Santos.
"A los 28 años compré mi primera casa", recuerda la hoy artista de 34 años. "Después de eso comencé durante la pandemia a comprar propiedades y revenderlas sin darme cuenta de lo que estaba haciendo", asegura. "Hoy tengo ocho propiedades en República Dominicana que rento y tengo renta fija; también tengo una constructora", comparte orgullosa de sus decisiones. "A veces no entendemos la razón por la cual las cosas suceden, pero esos traumas me llevaron a tener un imperio de bienes raíces que se llama 'Las Royal Twins' y sueño con algún día tener un edificio", concluye emocionada por crear ese imperio desde cero, con el cual asegura su vida, la de su mamá y la de sus hijas.