Alejandro Speitzer se sincera sobre su personaje en ‘Cóyotl: Héroe y Bestia’: ‘Me acerqué a mi historia de vida’

Alejandro: Es el único proyecto que se me ha ofrecido como tal sin pasar por una prueba y recuerdo haberlo leído, emocionarme y después preguntarme cómo íbamos a hacer. Después me hacen una presentación en la que veo al equipo que está involucrado y entiendo que las cabezas de departamentos, actores y demás son equipos de primera línea y no dudé en sumarme.

Paulina: Acepté por la historia que me parece maravillosa y porque uno de los directores, Sebastián Silva, es muy amigo mío y siempre se lo he dicho que él, a donde vaya, yo siempre lo voy a seguir. Me habla, me ofrece el proyecto, me parecía que era un proyecto increíble, algo completamente distinto, algo que no me había tocado hacer, que no había visto yo que se filmara aquí en México entonces me gustan los retos.

Es un personaje bien complicado, es un personaje que me llevó a lugares bien oscuros. La Jenny tiene una secuencia en donde te das cuenta el por qué es así, por qué se comporta como se comporta… La verdad es que no sabía que podía llegar a esos lugares tan oscuros y tan fuertes que existían dentro de mí porque al final tengo muy claro que somos actores y no somos el personaje, pero al final una parte de nosotros sí. Para mí representar a Jenni y no solamente ella, sino todas nosotras como mujeres en algún punto… la verdad es que me gustan los retos y Jenni es uno de ellos y me aventé.

Me acerqué a mi historia de vida, que eso siempre trato de ahondar por ahí para aportarle algo a los personajes, entendiendo que soy una persona que aborrece y que le genera mucho rechazo las injusticias, al igual que mi personaje. Había que trabajar eso, había que trabajar el tema de la perdida, cómo funciona una pérdida y por otro lado el coraje, cómo este personaje, Lupe, decide encarar esta situación cuando descubre que tiene la posibilidad de hacer justicia por su propia mano, entiende a momentos que igual no es el camino correcto pero es un pueblo sin ley.

Había un tema físico importante con el tema del héroe de Cóyotl, agradezco mucho que me dieron carta abierta mis directores y Genaro Quiroga para poder yo descubrir cómo caminaba, cómo se expresaba. Físicamente pasar cuatro horas de caracterización, dos horas para quitármelo, usarlo ocho horas, fue complejo, pero hubo mucho aprendizaje.

Vi un montón de superhéroes y demás, no había ninguno que fuera como una referencia. Empecé a buscarlo yo. No quería que se pareciera a nada, quería que fuera único y eso es algo como el tema del coyote, de cómo camina, pero iba más por la parte del animal, no por algún súper héroe.

Me deja muchos aprendizajes. Yo siempre me he considerado una mujer bastante fuerte, pero después de ver a Jenny me queda claro que no lo soy tanto. La fuerza, las ganas, la entraña que tiene esta mujer es admirable para mí. Igual las deciones que toma a veces pueden ser no muy bien vistas, pero uno no puede experimentar en cabeza ajena. Agradezco todas las enseñanzas que me deja Jenny, me siento una mujer cada vez más fuerte y poderosa.