El gran momento de Fabiola Guajardo con su papel más desafiante [Exclusiva]

Estoy muy feliz. Me siento demasiado afortunada de estar en un proyecto tan deseado. Estaba buscando un personaje así, con gran fuerza, pero con la dualidad de su delicadeza; con una complejidad impresionante. Ese era el tipo de personajes que traía en mi cabeza y no sabía que iba a ser Gloria Guzmán, pero estoy muy feliz.

Sí, el proyecto tiene una excelente producción. Mi productora, Mónica Vizzi, es una mujer entregada a su trabajo, está muy pendiente de todos nosotros y es muy detallista. Mis directores, que son Mauricio Corredor, Mauricio Meneses y Laura Marco, hacen que en este universo de 'La Jefa' cada personaje y cada detalle sean impecables.

Por casting. Acababa de terminar un proyecto y me llegó la invitación. Ellos querían verme para el papel protagónico, pero para mí es muy importante la psicología del personaje y si me dicen que la protagonista va a ser algo que no quiero representar, aunque suene atractivo el título, prefiero no hacerlo, porque yo siempre quiero pasármela muy bien en mis proyectos, quiero gozarla y quiero entregarme al 100%, entonces pedí la descripción de Gloria Guzmán y descubrí que era un personaje súper interesante. 

Hice el casting y a las dos semanas me hablaron para decirme que era yo y cancelé todo lo que tenía planeado porque empezamos inmediatamente a trabajar.

Te mentiría si te digo que sí. Siento que, cuando van llegando los proyectos, es cuando tomas la decisión. También tiene mucho que ver cuál es el momento en el que te encuentras en tu vida, porque hay cosas que sí hubiera aceptado hacer anteriormente, y ahora me la pienso más. En concreto, siento que no tengo una respuesta para esto, porque tengo que estar en el momento para ver qué rechazo y qué acepto.

¡Sí! Por ejemplo, a mí me encanta la psicología del personaje de Black Swan, de Natalie Portman. Fui deportista muchos años de mi vida; patiné sobre hielo. Entonces, la psicología de ese personaje me parece fascinante. Claro, en este caso se trata de ballet, pero con el patinaje, para mí sería explosivo.

Yo creo que sí.

Yo creo que, en mi caso, puede ser una virtud, porque no lo he permitido que se convierta en defecto; pero es un arma de doble filo. En lo particular, siento que desde muy chiquita, la disciplina del patinaje –y un ratito que hice gimnasia– me enseñó a entender que lo imperfecto, muchas veces, está perfecto… Con el tiempo me relajé y ya no soy obsesiva con la perfección, porque sí era muy exagerada y vivía estresada por cosas que nada más yo veía. 

Empecé a tomarlo con más tranquilidad y todo ha fluido mucho más. Siento que llegar a ese entendimiento te lo da la madurez y los años. 

Siento que antes me afectaban muchísimas cosas que hoy en día me resbalan un poquito más. También tomo terapia y desde que empecé me ha ayudado muchísimo. Sí creo que la salud mental es básica para vivir.

En mi caso creo que no me ha pasado que adquiera rasgos de ellas. Sí he escuchado historias de actrices que se han quedado con el personaje, pero yo no. Claro que, terminando los llamados, quedas cargada de esa energía, pero yo llego a la casa, dejo celular, dejo todo, prendo una vela, me baño y me distraigo con otras cosas.

Veo películas, escucho música, soy muy fan de la música; hablo con mis amigas de toda la vida. Además, soy muy foodie, entonces cuando tengo tiempo, por ejemplo los domingos, dejo la rutina y me voy a conocer algún nuevo restaurante. Estoy con los míos y nada, soy Fabiola, sin más.

Pues sí, tiene que ser así. Además, tengo unos amigos que me aterrizan bastante.

No, no todos, pero la mayoría del norte.

Cuando era niña, mi mamá siempre me metió a actividades. Fui a gimnasia olímpica, a natación, intenté ballet, pero no me fascinó porque soy muy desesperada… Pregunté cuándo iba a usar puntas y me dijeron que en cuatro años y me salí. Pero en 1998, cuando Tara Lipinski ganó las Olimpiadas, me tocó verla, y fue como amor a primera vista. 

Me preguntaba qué era eso, porque era como ballet, pero como gimnasia; en fin, eran muchos deportes con la dualidad de la fuerza y la delicadeza… Así descubrí el patinaje. Entonces le pregunté a mi mamá si había una pista de hielo cerca y si me podía llevar; quedaba como a 40 minutos. Fuimos a patinar y, te juro por Dios, el primer día que me metí a la pista hice arabesca, hice desplantes, empecé a saltar y así empezó todo.

También desde niña me gustaba. Veía películas, telenovelas, series y creo que siempre lo supe. También me gusta mucho cantar, entonces quise dedicarme a esto, pero mis papás siempre tuvieron otras metas para mí… querían que me casara, que siguiera con una vida muy tradicionalista, pero les salió todo lo contrario.

Siempre he sido muy protectora de mis sueños y muy determinante, y ellos lo saben. Mi mamá siempre pensó que yo podía cambiar de idea, pero nunca dejé que el miedo de ellos me invadiera a mí. Ellos tenían el miedo de que su hija se iría a la Ciudad de México, iba a estar sola, estudiando quién sabe dónde, pero lo que te puedo decir es que ambos hicieron un gran trabajo educando a mis hermanos y a mí y los dos han confiado mucho en mí, porque saben qué tipo de hija tienen.

Pues solo me pidieron estudiar una carrera antes de dedicarme a esto, entonces soy licenciada en mercadotecnia. Les entregué el título y me vine a la Ciudad de México a estudiar actuación.

Hoy en día están felices… muy orgullosos de mí. Como pavos reales.

Fue increíble. Yo no sabía que íbamos a ir a todos los festivales; yo fui a Venecia, Los Ángeles y Morelia, y ellos fueron a Telluride, San Sebastián y Londres. Incluso se habló de estar en los Óscares, pero en específico, cuando terminó la proyección en Venecia, tuve claro que esto es a lo que quiero dedicarme toda la vida.

Pues mira, la verdad es que como actriz siempre se sueña con tener proyectos exitosos y sí, con esa película tuve la fortuna de ir a Venecia, de ir al Festival de Los Ángeles a presentarlo, pero yo amo actuar, me gusta mucho, y si yo me espero a que un proyecto así vuelva a llegar, puede ser mañana o en muchos años, entonces yo sigo trabajando con la misma pasión en todos mis proyectos, porque además yo busco personajes que me llenan.

Como te decía al principio, a mí siempre me gusta pasármela bien en todo lo que hago y, bendito Dios, he tenido la fortuna de trabajar con gente que ama lo que hace y está en el mismo canal que yo. Siempre me prometí que cuando yo esté en un proyecto voy a hacer todo lo posible para que todo el mundo esté bien y yo esté bien, porque sí me ha tocado la otra parte y no es bonito.

Todo depende, no es lo que yo prefiera, sino lo que se da. Me ha tocado tener muy bonitas relaciones, pero porque se van dando, no porque las esté buscando.

Sí… desde que yo empecé a trabajar con Azela Robinson, me adoptó como su hija y yo la adopté como segunda madre. De hecho, se lleva perfecto mi mamá; se quieren muchísimo. Tiene el carácter muy norteño, entonces me llevé muy bien con ella y tuvimos química desde la primera escena.

Siempre he sido como muy disciplinada, pero de ella he aprendido que todas las escenas, por más que uno piense que son paja, todas son importantes y te llevan por un hilo conductor, entonces es importante no minimizar ni un solo momento de tu personaje.

Esta película se llama Bajo un volcán, es de Martín Cuervo, y estoy junto a William Levy y Maizy Vantos. Todo lo filmamos en España, en Tenerife, y fue una experiencia increíble… Ya vi un adelanto y está espectacular. Además, siempre había tenido ganas de trabajar en España; me enamoré del proceso allá, fue muy enriquecedor y quiero volver.

Aquí hay un dato curioso. En 2013 me hicieron un par de entrevistas que incluían esta pregunta y yo no me acordaba, pero las reencontré en 2022 y vi que mi respuesta fue que me encantaría trabajar con Alejandro González Iñárritu… Ahora te diría que hay muchos con los que me gustaría; yo creo que con quien más es con Tim Burton, me encanta su trabajo, pero también Guillermo del Toro, en fin, son muchos…