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Una vez más, la salud del Papa Francisco ha vuelto a preocupar a los feligreses, luego de que este viernes el Vaticano anunció en sus redes sociales que había sido hospitalizado en Roma. Esta sería la segunda vez en un mes en la que el máximo sacerdote debe ser ingresado para atención médica, ahora por una bronquitis por la que estaría presentando una leve fiebre.
© Getty ImagesEn un breve comunicado, El Vaticano especificó: "El Papa Francisco ha sido ingresado en el Hospital Gemelli de Roma para recibir tratamiento por un ataque de bronquitis, junto con varias pruebas de diagnóstico". Y señaló de forma cronológica cómo esta visita al hospital habría sido planeada para ayudarlo a mejorar tras la infección: "Esta mañana, después de sus audiencias, el Papa Francisco será ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli para las pruebas diagnósticas necesarias y para continuar el tratamiento hospitalario de su bronquitis en curso".
© Getty ImagesDebido a ello, la agenda del Papa ha quedado suspendida al menos hasta el lunes, dando un par de días para que descanse y se reponga. "También fueron canceladas debido a que recibió tratamiento", aseguran en el comunicado, en donde hacen énfasis a que este viernes por la mañana, el Papa se habría reunido con miembros de la Fundación Gaudium Et Spes. “El poder del Espíritu Santo nos lleva a ser instrumentos del amor de Dios”, dijo al grupo, recordando que el amor de Dios.
© Getty ImagesLa delicada salud del Papa
Desde principios de enero, el Papa Francisco ha presentado un cuadro de bronquitis que le ha afectado la salud. Desde entonces ha estado recibiendo tratamiento médico para ayudarlo a superar este cuadro respiratorio, aunque su edad sería un factor para que necesite una atención especializada además de reposo.
© Getty ImagesUn mes atrás, el Papa sufrió una caída que lo dejó con una lesión en el brazo derecho, el cual fue inmovilizado para que le permitiera continuar con su agenda, ya que no presentó fractura. En diciembre pasado, el Papa sufrió otro accidente al tropezarse y golpearse la barbilla con su mesita de noche, y aunque el suceso suena delicado, en realidad no presentó daños para su salud.
