Ana Brenda Contreras vive plena cada una de las etapas de su embarazo, con el que ha descubierto grandes cambios en su cuerpo mientras llega el momento de tener entre sus brazos a su hija, Aria. La buena nueva tiene felices a sus seguidores, así como a sus familiares, amigos y gente que la rodea; sin embargo, hay un par de actitudes en común con personas cercanas que no la incomodan, las cuales reveló en sus redes sociales con el fin de crear conciencia y empatía con otras mujeres embarazadas.
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Si bien uno de los principales cambios durante el embarazo es la talla, Ana Brenda reveló que no es buena idea mencionarlo a modo de cumplido cada vez que alguien se encuentra con una futura mamá. "La próxima vez que vean a una mujer embarazada dile 'qué bonita te ves', si quieres, porque 'qué grande estás (gordita, panzona etc) deja de ser algo positivo cuando cumples 10 años (aplica igual decirle que casi no tiene panza)".
Además, confirmó lo que muchas mamis no se atreven a expresar, quizá por timidez: "Ni decir del tocar la panza y sobarla sin su consentimiento. ¡Menos si no la conoces, es todavía peor!". Y continuó: "Es incomodísimo. Me ha pasado muchísimo. Me parece una locura lo mucho que sucede y nadie dice nada". Ana Brenda también se refirió a aquella tradición de aventar a los cumpleañeros al pastel de su celebración, en especial cuando la broma va más allá y deja de ser algo divertido para convertirse en un acto que pasaría por rencoroso por la agresividad que conlleva.
Ana Brenda, alistándose para la llegada de su bebé
Cada vez se acerca más el momento de que llegue la cigüeña, y Ana Brenda junto a su esposo, Zacarías Melhem, se alistan para este día tan especial que cambiará sus vidas. La feliz mamá ya empieza a comprar cosas para su hija, aunque reveló que quiere hacer un consumo responsable y tener poca ropita para la bebé, pues sabe que la usará en contadas ocasiones. Sin embargo, se ha dejado llevar por la emoción y esta semana publicó una foto junto a una gran jirafa de peluche que será arte de la decoración de la recámara de la niña.
La también empresaria no se resistió al ver un par de zapatitos tejidos que su hijita podrá llevar en sus primeras semanas de vida, un diseño blanco que, de la manera más tierna, le 'midió' desde su pancita. La feliz mamá ya tiene un baby carrier de animal print, que irá perfecto con la temática de animalitos que ha elegido para la recámara de la pequeña.