,type=downsize)
La atareada agenda de Alejandra Espinoza no sólo sorprende a sus fans, quienes la ven un día en una entrega de premios, y al siguiente del otro lado del país enfocada en un proyecto más o de vacaciones con su familia. Sus amigos y colegas también están asombrados de lo cuidadosa que es con sus horarios y con cada uno de los aspectos de su vida, aunque hace unos años, en busca de cumplir uno de sus más grandes sueños que era protagonizar una telenovela mexicana, vivió un momento de crisis en su matrimonio y su familia que desbalanceó todo.
© IG: @alejandraespinozaEn 2022, la ex Nuestra Belleza Latina vivió por casi ocho meses en México gracias a la oportunidad de protagonizar el melodrama de Televisa, Corazón Guerrero. En él dio vida a Mariluz García, un papel que le abrió las puertas entre el público mexicano. Sin embargo, aquella dicha laboral no sólo cambió sus horarios, sino el de su familia, pues su esposo, Aníbal Marrero, y su hijo Matteo, tuvieron que vivir un tiempo en México para poder estar juntos. Aunque el plan era perfecto, los llamados de Alejandra la hicieron pasar menos tiempo con ellos.
© IG: @clarissamolina"Fue muy difícil. Mi prioridad siempre será mi familia", contó a Clarissa Molina en el podcast Claríssima. "Después de la telenovela no pasé por el mejor momento en mi matrimonio ni el mejor momento emocional porque estaba drenada de trabajar de lunes a viernes. En ocasiones, mis únicos días de descanso eran los fines de semana y me sentía tan culpable de no estar con Matteo y Aníbal que quería hacer de todo en esos días", recordó.
© Instagram @alejandraespinozaAlejandra detalló que fue un trabajo muy pesado el grabar la telenovela, pero más allá del desgaste físico, la responsabilidad de querer estar con su familia la consumían aún más. "Fue horrible porque me había llevado a Aníbal, a Matteo y no sabía si la estaban pasando bien, si estaban viviendo contentos en México", agregó. Pero lo que más le dolió fue tener que separarse de su hijo, de hoy nueve años. "Estaba acostumbrada a estar con él los siete días de la semana, y pasé a estar con él sólo en la mañana en lo que se iba a la escuela. Cuando regresaba de trabajar, él ya estaba dormido", expresó.
© IG: alejandraespinozaAlejandra le contó a su amiga que para superar aquella crisis matrimonial tuvo que recuperarse a sí misma y restaurar su cercanía con Dios. "Me alejé mucho, no me arrepiento porque me enseñó a valorar. Cuando uno se desconecta, empiezan a entrar cosas muy negativas que empiezan a dañarte la mente. Aol desconectarme de él también me desconecté de lo realmente importante, que es mi familia", explicó.
© GettyImagesIncluso después de regresar a su hogar en Los Ángeles, Alejandra aún se sentía extraña, sin poder retomar su rutina de antes. "Esto me descontroló completamente mi vida, tanto familiar, personal y emocional", agregó al mismo tiempo que aclaró que no tuvo nada que ver la telenovela, sino su propia personalidad. "Fue muy fuerte, empecé a tener pensamientos que jamás había tenido", dijo. Y reveló que le dolía mucho haberse alejado tanto de su hijo que, en ocasiones, el pequeño la llamaba "papá", pues se estaba acostumbrando a pasar tiempo sin ella.
© Instagram @alejandraespinozaLa decisión de detener el tratamiento para la infertilidad
A mediados de diciembre, Alejandra Espinoza abrió su corazón para compartir un video en las redes sociales en el que mostraba su proceso médico para lograr su sueño de volver a ser mamá. Sin resultados positivos, Alejandra y su esposo decidieron no continuar, pues al ver que no daba resultado a pesar del esfuerzo y la dedicación; resultaba muy estresante.
© IG: @alejandraespinoza"Es demasiado drenante. Ya no me acordaba lo que se sentía hasta que empecé a intentarlo otra vez con un médico. No sabía lo que se sentía el estar esperando -o no- a que no llegara la regla. Esa ansiedad que me da una semana antes, es horrible. El estrés después de que viene tu periodo y sabes que no pasó. El estarme haciendo pruebas constantes que guardaba junto a ese video que hice", reveló para después asegurar que esa habría sido la última vez que lo intentaba médicamente, dejando ahora todo en manos de Dios.
"Es frustrante para ambas partes. Ya me cansé de eso, de llevar cuentas, me cansé", dijo tomando la situación con humor, y agradecida por la familia que tiene. En septiembre pasado, Alejandra y Aníbal celebraron su aniversario número 12 de casados, un día en el que ella le envió un cariñoso mensaje: "Happy anniversary my luv! Eres más de lo que soñé. Gracias por ser mi persona, por siempre estar, por nunca fallar, por entender mis loqueras y por unirte a ellas. En estos 13 años hemos crecido juntos y de la mano de Dios, creo que eso ha sido la clave. Quiero que seas siempre la persona con quien me acuesto y despierto el resto de mi vida. Gracias por tanto, tanto".
