Claudia Bouza nació del otro lado del Atlántico, en España, pero su deseo por actuar la hizo cruzar el océano para cumplir su sueño. Luego de su pasó por Londres y Nueva York, la actriz, de 30 años llegó a nuestro país, donde se enfrenta a un nuevo reto profesional con su debut en las telenovelas. Una experiencia que compartió con ¡Hola! en esta breve entrevista.
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La española forma parte del elenco de “Las hijas de la señora García”, una producción de José Alberto Castro, que la ha desafiado laboralmente, pues asegura es una experiencia enriquecedora, pero totalmente diferente a la vivió en el teatro a su paso por Estados Unidos.
"He tenido la bendición de poder caer en buenas manos, pero el reto es que al ser un melodrama siempre te exige estar arriba. En la vida real no vamos gritándonos y lloriqueando por todo y yo que soy muy tranquila me costó alcanzar ese nivel. En la pantalla, torturo a mi novio de ficción. Priscilla, mi personaje tiene tanta energía y todo el tiempo va gritando e insultando; para mí ese fue el reto"
Con apenas unos meses en nuestro país, la actriz ya sucumbió al encanto de la gastronomía y el café mexicano, del que degusta hasta tres tazas al día. Su preferido: el macchiato, que se ha convertido en parte importante de su ritual matutino, pues en cuanto sale de la cama, aprovecha esos primeros minutos del día para ponerse al tanto con las noticias mientras paladea esta bebida.
Un vistazo al corazón de Claudia Bouza
Claudia, naciste en Barcelona, pero el destino te ha llevado a vivir en distintos lugares ¿en cuál de estos sitios te sientes en casa?
Miami, es un lugar donde estoy muy feliz porque he encontrado la combinación perfecta entre sentirme en casa y poder trabajar. Es perfecto porque la calidad de vida es buenísima, además me encanta el clima; me gusta despertar y ver el sol y valoro estar cerca del mar.
Dejaste tu hogar a muy corta edad. ¿Cómo es tu relación con tu familia?
Mi familia es primordial. Estuvieron aquí conmigo en la premier y ha sido lo mejor que me ha pasado en años porque a veces si pesa la soledad de esta carrera. No es lo mismo llegar a casa y contarle a alguien sobre tu día que tener que hacerlo por teléfono y estando aquí puedo escuchar la opinión de mi mamá y eso le añade mucho valor a mi vida personal y profesional. Ahora que se vayan los voy a extrañar muchísimo.
¿Lo artístico viene de familia?
Todos somos muy creativos, pero nadie ha tenido el valor de dedicarse a ello porque vengo de una familia muy tradicional, sobre todo por la época en la que vivieron que no había otra opción más que trabajar en una compañía. A mí siempre me gustaron las cámaras, de niña iba en el carro tomándome fotos y leyendo revistas de belleza.
La actriz es una apasionada de la moda y de la belleza.
¿Cómo tomaron tus papás tu deseo de ser actriz?
Fue algo que sucedió poco a poco. Me fui a estudiar cine y teatro a Nueva York, ahí estuve tres años y cuando les dije que quería actuar pensaron que sería algo temporal, pero siempre me apoyaron. Creo que fue después de graduarme, cuando fueron a ver la obra de teatro que preparé cuando supieron que era en serio. Ellos son mis mayores fans en cada cosa que hago.
El modelaje y la actuación ya forman parte de tu currículum, ¿qué otras puertas te gustaría tocar?
Quiero hacer cine, perfeccioné mi inglés y me he preparado en ese sentido. En un futuro me encantaría hacer mi propia producción. No voy a dejar el entretenimiento porque engloba tantas cosas que, de una manera u otra, seguiré presente. También amo la música y el canto desde pequeña y estoy retomando mis clases.
Radicarás una temporada en México. ¿Qué te gusta de este país?
Todo, me enamoré de la ciudad y la gente. Cuando llegué en agosto estaba muy sola, pero ahora disfruto mucho saliendo a comer aquí, más que en otro lugar del mundo porque tiene una gastronomía fascinante. En México hay muchísima cultura; arte, artistas y museos. Estoy adaptándome a la ciudad.
Estás debutando “Las hijas de la Señora García” una telenovela, que es género muy mexicano…
Las novelas son algo totalmente diferente a lo que estaba acostumbrada a hacer. En Estados Unidos y Nueva York estaba haciendo teatro y el melodrama es un concepto de actuación que no había explorado antes. Estoy aprendiendo mucho. Hay mucho fan de las novelas aquí, me esperan en la puerta de la televisora para tomarse fotos conmigo. Conozco personas que hablan español gracias a las novelas, me impactó la repercusión que tienen.
¿En qué te pareces a tu personaje?
Priscilla es muy perseverante, para ella el objetivo es volver al amor de su vida para encontrar ahí la paz y el amor y aunque no es su lugar ella insiste y yo soy igual, pero en temas de trabajo… soy muy ambiciosa. Yo no tendría esa ambición por un hombre, pero esas ganas de luchar por lo que ella quiere se compara con lo que yo busco para mi carrera. Es la misma ambición, pero con diferentes objetivos.
El amor es un concepto recurrente en la tv, el cine y por supuesto la vida real. ¿Cuál es tu estatus sentimental?
Recientemente conocí a alguien muy especial. Hacía años que no tenía esta ilusión y es de aquí, de la Ciudad de México.
Como apasionada de la moda, a la hora de vestir ¿qué prenda o accesorio priorizas?
Siento que los zapatos hacen el look, soy muy fan y tengo de todo tipo, así que son la parte más importante para mí, a partir de ellos decido qué ponerme.
"A mí siempre me gustaron las cámaras, de niña iba en el carro tomándome fotos y leyendo revistas de belleza"
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