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Lejos de ser una de las figuras de la música latina más populares, J Balvin recuerda las dificultades a las que se enfrentó tiempo atrás, cuando a sus 17 años, sin ser todavía famoso, se fue a estudiar de intercambio a Estados Unidos. Sin imaginarlo, viviría una especie de secuestro el cual avivó su problema de ansiedad y depresión. El cantante habló de ese suceso ocurrido al irse a vivir a la casa de la rectora de la escuela, quien asegura hizo todo para aislarlo y cortarle la comunicación con sus padres y, posteriormente, con su novia, algo que lo mantuvo en alerta durante ese periodo, así lo compartió en una reveladora charla en la que tocó varios aspectos de su vida personal.
© FilmMagicEl relato de Balvin
Con total apertura, J Balvin evocó esos días complicados, en los que además afirma vivió el bullying de sus compañeros y racismo. “Me secuestraron en Oklahoma. Yo me fui de intercambio a los 17…”, reveló en una charla concedida al podcast de Juan Pablo Raba, llamado Los Hombres Sí Lloran. “La señora donde yo estaba viviendo era la rectora del colegio y yo no sé a esa señora qué le dio y me dijo: ‘Si usted habla por Messenger con su gente en español a usted se le va a olvidar el inglés y no puede volver a utilizar internet’. Yo recibía las llamadas de mi papá cada semana… entonces me llamaban una vez semanal y de un momento a otro, un mes, dos meses mis papás no aparecían…”, dijo.
© Billboard via Getty ImagesJosé Alvaro Osorio Balvin, nombre real del cantante, recuerda que en medio de su ansiedad intentó buscar la manera de irse de donde se encontraba, aunque la mujer con la que vivía hizo todo para retenerlo. “Bajé a buscar el pasaporte, en la mochila no estaba. Fui a donde la señora (le pregunté): ‘¿Dónde está el pasaporte?’, me dijo: ‘Yo lo tengo, no te lo voy a dar’. Ahí sí me explotó más esa ansiedad y esa despersonalización, era un infierno porque a donde me llevaban, yo no estaba…”.
© IG: @jbalvin / @loshombres.si.lloranIntentó pedir ayuda
Impotente ante lo que ocurría, Balvin buscó la manera de pedir ayuda a las autoridades locales, sin embargo, su plan no resultó. “Ellos tienen ese sistema que se llama escáner, que es un radio teléfono donde toda la gente escucha qué pasa cuando llaman al sheriff (alguacil), yo ahí utilicé el escáner (dije): ‘Sheriff, problemas, problemas, vengan acá, a la casa de Pamela Dixon’. Es una película de terror porque cuando llega el sheriff y ve a Pamela, (era) la mejor amiga. Te lo juro que me acuerdo de eso… Te lo juro que me acuerdo de eso y no sé cómo pasé esa prueba…”.
© FilmMagic for Outside LandsDijo a su padre que estaba secuestrado
En su intento por salir delante de la situación que vivía, J Balvin logró ganar un concurso escolar, lo que le permitió dar su siguiente paso para escapar. “Gané competir en las olimpiadas de Oklahoma, me fui para la universidad (dije): ‘Aquí voy a tomar un celular y voy a llamar a Colombia como sea’. Yo no me había querido escapar e ir más a fondo por el pasaporte por el respeto a los papás, porque de pronto si yo me escapaba, mis papás no les iba a gustar… Le pedí a alguien el celular, tenía unos ahorros, compré una tarjeta (telefónica) como de 5 dólares… llamé a papá, empezaron a llorar (le dije): ‘Viejo, estoy secuestrado, la real, me voy a escapar’…”.
© Getty ImagesJ Balvin logró poner fin a lo ocurrido gracias a un amigo, quien lo apoyó a mudarse de casa. Posteriormente, pudo irse a vivir a Nueva York con una de sus tías, aunque al conocer la ciudad quedó deslumbrado por su grandeza, fue ahí cuando supo que lo suyo era la música y en ello estaba su vida. “Cuando se me abre este mundo empecé a llorar… (dije) Mi mamá tenía razón, no podía perderme de esto… Nueva York fue la ciudad que me sacó de un momento muy difícil y me hizo soñar…”, confesó.
