Con seis meses de embarazo, Sofía Rivera Torres se encuentra experimentando los cambios propios del segundo semestre de gestación, una etapa en la que ha tenido que enfrentarse al mayor reto de su estado. Con la misma transparencia con la que siempre habla con su comunidad virtual, a través de sus historias en Instagram, hace unas horas, la esposo de Eduardo Videgaray se sinceró y reveló la situación que más le ha costado trabajo en esta dulce espera de su bebé, un varón que nacerá en el mes de abril. Más allá de los síntomas y cambios físicos, la conductora de ¡Qué importa! reconoció que el cambio que ha experimentando en su día a día, a nivel profesional, la ha conflictuado, debido a que desde los 16 años ha sido una mujer independiente que gana su propio dinero. La presentadora también alzó la voz sobre los tres meses que la ley mexicana le otorga a las mujeres por maternidad, tiempo que considera no es suficiente para las mujeres que, como ella, compaginarán la maternidad con la vida laboral.
El cambio de vida en el embarazo
Aunque su idea es trabajar hasta el último día, Sofía reconoció que en esta etapa de gestación comienza a ser difícil mantener el ritmo al que estaba acostumbrada: "No quiero dejar de ir a ¡Qué importa!, la actuación sí es otra cosa, la actuación sí la tuve que poner en pausa, porque no se puede tener continuidad, porque te puedes ver de diferente tamaño en cada escena, eso yo lo entiendo perfecto, pero la verdad es que la estoy conduciendo tratando de echármela así hasta el último día, pero no sé cómo le voy a hacer", explicó.
La conductora reconoció que en esta etapa comienza a sentir el gran reto que significa ser madre: "Está rudo esto de crear vida y no querer bajar el ritmo, pero la vida me está diciendo que le baje un poquito", dijo. Sofía quiso ser muy sincera con lo que está sintiendo: "Les tengo que confesar que cuando me embaracé, para empezar, fue un shock, porque nunca pensé que pasara tan rápido y no tuve tiempo para procesar, pensé que iba a tener seis meses, pero a la primera nos pegó y fue como: ' Ok, ¡estoy embarazada! hagámoslo esto desde ya y te cambia la vida en ese momento, ya tomas otras decisiones", añadió.
Explicó que tuvo poco tiempo para asimilar que la vida le cambiaría de esta forma: "La verdad no pensé que me fuera a constar tanto trabajo desacelerar, el reto más grande para mí, sin duda, ahorita ha sido desacelerar. Todos los cambios físicos te los cuentan, ya lo sabías, que si subes de peso, que si te cambia el cuerpo. Pero la parte emocional, mental, el reto de decir: 'Ok, la vida del hombre no cambia tanto, sobre todo, no en el embarazo, pero tú, tu vida ya cambió, ya tienes que dejar pasar proyectos profesionales, ya tienes que dejar de ganar dinero que te vuelve independiente y eso fue, en un inicio, lo que más me costó".
Recordó que antes de terminar la escuela comenzó con su acelerado ritmo de trabajo: "Yo llevo trabajando desde los 16 años en televisión, de hecho cuando yo estaba estudiando Comunicación en la Ibero, tenía mi programa en E!, desde antes de terminar la universidad ya tenía mis programas (...) Desacelerar me costó mucho trabajo, todavía tengo ese miedo", comentó Sofía quien, a pesar de haber pausado la actuación, aparece diario en ¡Qué importa! y está al frente de su empresa de ropa Raissa.
Alza la voz por todas
En esta sincera charla con sus seguidores, Sofía también alzó la voz y, como pocas, habló sobre el periodo que las mujeres mexicanas tienen por ley para recibir a sus recién nacidos: "La realidad es que el tiempo en México que te dan por maternidad es bien poquito, en Estados Unidos, por ejemplo, les dan seis meses de maternidad y se pueden tomar, dos meses antes, es otro estilo de vida por completo y aquí la verdad, tres meses, es bien poquito y todavía me faltan tres meses, entonces a ver cómo me va en el último tramo. Pásenme tips mamitas", añadió.
En este ejercicio de honestidad, Sofía pidió a sus seguidores que están en la dulce espera, compartir sus impresiones sobre la maternidad: "Cuéntenme su a ustedes también les dio esa culpa de desacelerar, de decir: 'Llevo toda mi vida trabajando para estar donde estoy, ahorita, por ganar lo que gano y lograr todo y desacelerar para hacer familia". La conductora explicó que esa "culpa", viene de aquel entusiasmo que tenía de joven para alcanzar sus objetivos profesionales, una situación que ha querido resignificar: "Sentía que estaba traicionando a esa Sofía, de hace 10 años o 15, pero ya no soy esa Sofía y también sería traicionar a la mujer que soy hoy en día y que quiere cosas distintas, entonces, me ha costado mucho poner eso en la balanza", finalizó.