Andrea Meza al fin caminó al altar con Ryan Proctor. El pasado sábado 11 de enero, la pareja se dio el 'sí, acepto' en una romántica boda, en Naples, Florida, a la que ¡HOLA! tuvo acceso exclusivo. El soñado enlace de la reina de belleza, quien fue coronada como Miss Universe 2020, se dio casi tres meses después de la fecha original, la cual pospusieron a causa de los huracanes Helene y Milton, que azotaron varios estados de la Costa Este. Aunque Andrea y Ryan movieron la fecha, parece que las condiciones climatológicas son una constante que han definido su boda civil, pues un vórtex polar hizo — de última hora — un cambio más en su gran día: a dos semanas de la fecha, Andrea tuvo que mandar a hacer un vestido nuevo.
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Sí, así como lo lees... De última hora, la novia tuvo que cambiar su ajuar de novia por un modelo que le permitiera estar más abrigada y cómoda. El vórtex polar consiste en un fenómeno meteorológico que transporta aire frío desde el Ártico hacia las regiones más al sur, por lo que Andrea no podía usar el primer vestido que había elegido originalmente para la boda que pospusieron en octubre pasado.
"Comencé con un destino de playa. Quería un vestido fresco que tuviera movimiento, que se viera elegante pero a la vez sexy y romántico. No quería que fuera demasiado porque creo que no va con el destino y quizá tampoco con mi personalidad", nos explicó Andrea en esta entrevista exclusiva. "El vestido original tenía mucho movimiento, tenía pliegues, cruces, un poquito de abdomen al descubierto...", agregó.
La presentadora de Telemundo también contó que ese vestido, el que usaría en un inicio, no llevaría velo, sino una gran capa larga que luciría en su caminata al altar. Pero, el destino los llevó a ella y su novio a mover la boda por los huracanes que estaban impidiendo que su 'gran día' saliera como lo habían soñado, pues sus invitados, que venían de varias partes del mundo, podrían no poder volar o incluso aterrizar en Florida.
Andrea y Ryan movieron su boda al 11 de enero, y todo iba 'viento en popa', pero dos semanas antes, de nueva cuenta, el clima hacía de las suyas. El pronóstico para el gran día eran bajas temperaturas, lo cual sería todo un desafío para Andrea en torno a su ajuar de novia, pues tendría que llevar todo el tiempo un abrigo sobre el vestido.
No quería pasar frío en el día de su boda
Andrea estaba preocupada, pues no quería pasar frío en uno de los días más especiales de su vida. "Si algo odio es el frío. La verdad todos los días sufro en el estudio porque está frío y tengo que traer manga corta. Yo decía, 'no puede ser que el día de mi boda, que es el que supone que más disfrute, voy a estar sufriendo'". Ryan la tranquilizó y le dijo que llamara al diseñador y que quizá, en dos semanas, podrían tener listo un nuevo vestido ideal para Andrea; uno en el que luciera como una novia de ensueño, pero que al mismo tiempo la protegiera de las bajas temperaturas. "Llama al diseñador y dile, pídele, suplícale que le pagas lo que sea pero que se haga otro vestido", dijo Ryan a su prometida.
Andrea siguió el consejo de su prometido y llamó al diseñador Luis Domínguez y a su stylist, quienes estuvieron en la misma sintonía de lo que Andrea necesitaba: un nuevo look nupcial en el que se sintiera cómoda y segura.
Con la pericia y astucia de su equipo, lograron concebir un vestido espectacular, justo como Andrea lo había soñado.
El vestido con el que desfiló hacia el altar se trata de un traje columna trompeta de cola media, escote bardot y mangas largas realizada en fino tejido crepé marroquí en tono marfil, terminado por finos botones forrados a mano y colocados como detalles en los puños y espalda. Aunque no llevaría vestido, finalmente Andrea optó por ser una novia clásica u complementó su look con un velo blusher terminado en sus bordes por un delicado sesgo de seda a juego.
Para darle un toque más especial a su look de novia y haciendo un guiño a su amor por los certámenes de belleza, , Andrea agregó un tocado, el cual estaba hecho de una de las coronas que ganó en Miss World, su primer concurso internacional.
Andrea usó este vestido para la ceremonia, así como para parte de la recepción y la cena. El vestido, el que sería para su boda con la fecha original, también lo usó en su gran día. "No lo quería desperdiciar, quería usarlo". Así que, fue con este vestido que bailó su primer baile de esposos, el clásico tema de Frank Sinatra, L.O.V.E.