Nadie puede negar que Novak Djokovic ha sido una de las figuras más notables que ha dado el tenis en la historia. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa en la vida del atleta serbio, pues en el pasado se ha visto envuelto en algunas polémicas. El famoso tenista ha acaparado nuevamente los titulares de prensa, y no precisamente por un nuevo título en las pistas, sino por una fuerte acusación que ha lanzado mientras hablaba de un momento complicado en su carrera: fue supuestamente envenenado.
En entrevista con la revista GQ en el marco de su participación en el Abierto de Australia 2025, Novak recordó el momento a inicios de 2022 en el que fue deportado de aquel país debido a su postura con respecto a la vacunación contra el covid-19. Según contó, salió en un avión privado para reunirse con su familia en España, aunque el vuelo finalmente se dirigió a Serbia “Tenían información, a través de abogados, de que si aterrizaba en España probablemente me pasaría lo mismo que en Australia”, rememoró el atleta.
Sin embargo, tras reunirse con su familia en su país natal Djokovic se enfrentó a otra situación. “Tuve algunos problemas de salud. Y me di cuenta de que en aquel hotel de Melbourne me dieron comida que me envenenó”. Ante la sorpresa e incredulidad del entrevistador, el tenista de 37 años ahondó en su versión. “Bueno, descubrí algunas cosas cuando volví a Serbia. Nunca se lo dije a nadie públicamente, pero descubrí que tenía un nivel muy alto de metales pesados. Tenía muy alto el nivel de plomo y de mercurio”, explicó.
“(Estuve) muy enfermo. Era como una gripe, una simple gripe. Pero pasaban los días y una simple gripe me afectaba tanto”, continuó, explicando que tuvo que recurrir a un equipo médico de urgencias para que atendiera en su casa. “Sentí eso varias veces y luego tuve que hacerme (pruebas) toxicológicas”.
Pese a su expulsión de territorio australiano y a sus delicadas acusaciones, Djokovic aseguró no tener ningún resentimiento. “Nunca he guardado rencor a los australianos. Al contrario. De hecho, muchos australianos que he conocido en Australia o en otras partes del mundo, se me han acercado y me han pedido disculpas por el trato que recibí porque en ese momento estaban avergonzados de su gobierno. Y creo que el gobierno ha cambiado y me han devuelto el visado, por lo que estoy muy agradecido”, contó. “Sinceramente, pasé página por completo. Nunca conocí a la gente que me deportó. No tengo ningún deseo de reunirme con ellos. Si algún día lo hago, tampoco pasa nada. Me conformo con darles la mano y seguir adelante”, agregó.
Su polémica postura sobre la vacunación
En la misma entrevista, el siete veces campeón de Wimbledon confesó que su opinión respecto al tema que lo llevó a ser deportado de Australia hace tres años no ha cambiado. “Mi postura es exactamente la misma hoy que hace unos años. No soy pro-vacunas ni antivacunas. Estoy a favor de la libertad de elegir lo que es correcto para ti y para tu cuerpo. Cuando alguien me quita el derecho a elegir lo que debo tomar para mi cuerpo, no me parece correcto”, expresó.
El tenista confesó que, pese a la presión, nunca se vacunó, pues no consideró necesitarlo. “Soy una persona sana, cuido mi cuerpo, atiendo mis necesidades de salud y soy un atleta profesional. Y porque soy un atleta profesional, soy sumamente consciente de lo que consumo y me hago pruebas regulares, análisis de sangre, todo tipo de pruebas. Sé exactamente lo que está pasando. Así que no sentí la necesidad de hacerlo. Además, lo importante es saber que no soy una amenaza para nadie. Porque no lo era. Porque tenía anticuerpos”, explicó.