Este 2024 ha sido sin duda uno de los años más especiales en las vidas de Oriana Sabatini y Paulo Dybala. La actriz y el futbolista se convirtieron en marido y mujer el pasado mes de julio, sellando así con broche de oro una historia de amor de seis años. Tras sus primeros cinco meses como esposos, la pareja ha querido compartir con sus seguidores algunos entrañables e inéditos momentos de su boda, incluido aquel en el que intercambiaron sus votos matrimoniales.
El pasado 20 de diciembre, Oriana y Paulo hicieron una publicación conjunta en sus cuentas de Instagram para recordar aquel día en el que se dieron el ‘sí’ para toda la vida. “A cinco meses de este momento, acá un recuerdo del día más lindo del año; de nuestras vidas también”, escribió la guapa intérprete argentina.
La pareja publicó un video del día de su boda, haciendo un recuento de distintos momentos de la celebración: desde su preparación y las sesiones de fotos, hasta los encuentros familiares más emotivos. Mostraron también algunas vistas del espectacular lugar en Buenos Aires que eligieron para celebrar sus nupcias. En todo momento, las expresiones de los novios no podían ocultar su emoción y felicidad al saber que iban a dar un importante paso en sus vidas.
Sus románticos votos
Pero sin duda, el momento más especial de dicho videoclip fue cuando Oriana y Paulo intercambiaron sus votos, provocando que varios de los invitados se conmovieran hasta las lágrimas. “Ori, estoy sentado arriba del avión, terminando de escribir esta carta”, comenzó leyendo Paulo, que se vio obligado a hacer una pausa, sonriendo nervioso mientras miraba a Oriana. “Me emociona pensar que voy a poder leerte esto, me emociona casi tanto como escribirlo. Quisiera escribir hojas y hojas, porque realmente es mucho lo que tengo por decirte, pero a ese deseo le gana una imagen, la tuya”, expresó el jugador del A. S. Roma. “Vos enfrente mío, escuchándome decir que llegó el momento, que hoy después de tanto tiempo llegamos a este lugar”, continuó Paulo.
Luego de que rememoraran el instante en el que el actor Osvaldo Sabatini, padre de Oriana, la miró por primera vez con su vestido de novia, ella comenzó por leer sus votos, partiendo de un instante de su infancia. “Mira, ahí estoy con mi madre a los cuatro años en la casa en San Isidro, poniéndome el tutú blanco mientras ella saca su cámara para inmortalizar el momento. Mamá se agacha y me pasa un velo, el que usó ella. Me lo pone y yo la miro, como si a esa edad yo pudiera ver el amor que hay detrás de este acto, como si pudiera adivinar que esta coronación sería un momento trascendental para la Oriana del futuro”, continuó leyendo mientras mostraban entrañables momentos de junto a sus padres y su hermana Tiziana.
“Amar es empezar a soñar con alguien, y yo empecé a soñar el día que entendí que era con vos. Nos conocimos muy de a poco, a veces paseo por el recuerdo y no veo nuestros primeros encuentros, vamos lento. En un mundo de velocidad nosotros siempre fuimos entre los lentos”, continuó Paulo.
“Mira como de a poquito llenamos esa carcasa de vida, mira como me parezco a esas 21 rosas que brillan”, expresó ella, alternando los turnos para dedicarse palabras de amor. “Me acuerdo viajar desde Córdoba para venir a verte, sentía en mi cuerpo la urgencia de verte, cuando como si verte fuera la frontera entre la gana y la necesidad. La gente que te tiene cerca vive mejor, es más feliz, es así Ori”, agregó el futbolista.
“Míranos ahora, parados y rodeados de las personas que amamos y las que tenemos guardadas acá adentro… Pueden ver cómo te miro, convencida de que mis ojos te cuentan que lo hacen de la misma manera que lo hicieron cuando me cantaste esa canción en el oído cuando te conocí por primera vez, convencida de que mi mirada te habla”, expresó ella.
“Te amo como nunca imagine que podía amar a una persona. Gracias por dejarme saber lo terriblemente hermoso que se siente eso”, agregó Paulo. “Nos vemos a nosotros, los veo a todos y me veo a mí volviendo a contestarte, sí, estoy segura”, expresó ella tras recordar el día que le dijo a Dybala por primera vez que lo amaba, ante la mirada incrédula de él.