Adamari López ha sido muy transparente al hablar de lo dura que fue para ella su separación de Toni Costa hace más de tres años. Una de las razones es que la ruptura significó dividir su tiempo con Alaïa, la hija que comparten y quien es su adoración. Aunque no deja de echarla de menos cuando no está a su lado, la presentadora ha asumido esta dinámica de convivencia. Recientemente, la boricua habló de la madurez que su nena ha mostrado cuando se trata de pasar tiempo con sus padres separados, especialmente en temporada festivas como la actual.
En una reciente emisión del programa Desiguales (Univision), Adamari contó lo difícil que fue para ella pasar sus primeras fiestas decembrinas sin su hija tras su separación de Toni. “Yo siento que al principio sobre todo es como más complicado, tienes el duelo de la separación, aun cuando uno lo haya querido no deja de ser un duelo”, compartió la conductora en la charla con sus compañeras.
“Además de eso también el duelo de no pasar esa temporada con lo que tú soñabas que era tu núcleo familiar y sobre todo con el niño o los niños que haya. Para mí fue muy duro ese primer año en el que no estuve despidiendo el fin de año con Alaïa, me costó muchísimo”, confesó la ‘Chaparrita de Oro’.
Si bien con el paso del tiempo Adamari ha asimilado esta situación y siente que el proceso “es un poco más tranquilo”, reconoció que “no deja de angustiarme el que yo quisiera pasar esa temporada con ella”. No obstante, es consciente de que para Toni también es un momento importante para estar con su hija, “y que ella necesita pasar tiempo con él. Es cuestión de dejar los egos a un lado”, reflexionó.
La madurez de Alaïa
Durante la conversación, Migbelis Castellanos quiso saber más acerca de la dinámica de convivencia de Adamari con su hija estando separada de su papá. “¿En esta temporada navideña ya ella te pide qué quiere hacer, con quién quiere estar?”, le preguntó directamente.
Sincera, Adamari explicó que su pequeña, quien en marzo cumplió 9 años, ha tomado parte en la decisión sobre la convivencia con sus padres en estas fechas. “A ella le parece que es justo que si en el año anterior pasó conmigo que este año entonces pase con su papá. Es un tiempo que a ella le parece justo en el que pueda pasar con los dos”, explicó la puertorriqueña.
“Aun cuando ella quiera estar conmigo o aun cuando quiera estar con él, le parece que está bien dividir el tiempo”, explicó Adamari, antes de destacar la madurez de Alaïa pese a su corta edad. “Pero es una niña madura”.
Para Adamari no hay tesoro más grande que su hija, por lo que siempre ha velado por su bienestar y felicidad. Prueba de ello es el apoyo que le ha expresado ante las aspiraciones que la niña la mostrado en relación con su futuro. “Ustedes pensarán que Alaïa cuando sea grande quiere ser bailarina como su papá o quiere ser actriz como su mamá, pero la realidad... ¿qué es lo que quiere ser Alaïa cuando sea grande? ¡Futbolista!”, contaba recientemente la presentadora.